Los ciudadanos de Ginebra han aprobado en referéndum endurecer la ley que regula la organización de manifestaciones con el objetivo de limitar el riesgo de disturbios. La modificación legislativa ha tenido el apoyo del 53,9 por ciento de los votantes. La nueva propuesta de ley fija una multa de 100.000 francos (83.000 euros) para cualquiera que no solicite una autorización para manifestarse, no respete la descripción de la misma o no cumpla las medidas cautelares policiales. La nueva legislación también recoge que se pueda denegar una autorización de manifestación por un máximo de cinco años si previamente se registraron daños importantes en anteriores manifestaciones convocadas por las mismas personas u organizaciones. Asimismo, la nueva ley permite a las autoridades prohibir completamente las manifestaciones en ciertos espacios, como el centro de la ciudad, e impide que los menores de dieciocho años puedan solicitar un permiso para manifestarse.
