Esta semana un militante salafista ha cometido un atentado prendiendo fuego a una mezquita chiíta de Bruselas, matando al imán e hiriendo a otra persona. En un primer momento, cuando se pensaba que el terrorista era un islamófobo, la atención mediática fue total. Pero a la que se supo que el autor del atentado era un musulmán, el interés mediático se acabó. Y se hizo el silencio.
Ninguna condena enérgica por parte de las autoridades musulmanas. Ninguna manifestación de solidaridad de los sunitas para con sus hermanos chiítas, ni en Bélgica ni en ningún lugar del mundo. Y menos aún, ninguna reacción indignada por parte de las siempre activísimas organizaciones antirracistas o de defensa de los derechos humanos. Una vez más, la doble moral, la doble vara de medir.
¿Nos tenemos que lavar las manos porque se trata de su guerra, aunque se libre en nuestros países? ¿Es que estas víctimas no se merecen nuestra solidaridad? ¿Es que un atentado fascista no merece nuestra indignación? ¿Es que sólo encendemos los focos cuando el terrorista es un europeo blanco y de derechas?
Tenemos un grave problema.
Adiós a Nihil Obstat | Hola a The Catalán Analyst
Después de 13 años de escribir en este blog prácticamente sin interrupción, hoy lo doy por clausurado. Esto no quiere decir que me haya jubilado de la red, sino que he pasado el relevo a otro blog que sigue la misma línea de Nihil Obstat. Se trata del blog The Catalán Analyst y de la cuenta de Twitter del mismo nombre: @CatalanAnalyst . Os los recomiendo.
Muchas gracias a todos por haberme seguido con tanta fidelidad durante todos estos años.