Adiós a Nihil Obstat | Hola a The Catalán Analyst





Después de 13 años de escribir en este blog prácticamente sin interrupción, hoy lo doy por clausurado. Esto no quiere decir que me haya jubilado de la red, sino que he pasado el relevo a otro blog que sigue la misma línea de Nihil Obstat. Se trata del blog The Catalán Analyst y de la cuenta de Twitter del mismo nombre: @CatalanAnalyst . Os los recomiendo.



Muchas gracias a todos por haberme seguido con tanta fidelidad durante todos estos años.


miércoles, 31 de julio de 2013

Sobre la consulta

ENRIC GONZÁLEZ.- El referéndum consagraría, como dice la propaganda del nacionalismo catalán, el «derecho a decidir». Eso me gusta. Me gustaría que el derecho a decidir fuera completo, porque entonces no tendría dudas sobre mi voto (elijo ser canadiense), pero poder optar entre España y Cataluña tiene su interés.

Ignoro aún qué votaría. Dependería de las condiciones objetivas o, para ser más claro, de lo que ofrecieran unos y otros. Ya he dicho que soy catalán y por lo tanto pesetero, interesado, gorrón, insolidario y refractario a la «marca España»; es más, reconozco que cuando se enfrentan las selecciones de España e Italia, voy con Italia. En resumen, un catalán de mierda. Por otra parte, fui educado en la devoción a la defensa de Madrid (hablo de la Guerra Civil, no del Bernabéu), escribo casi siempre en lengua castellana y cuando se enfrentan las selecciones de España y Alemania, voy con España.

Sospecho que, si me dieran la oportunidad, votaría por España. Porque siento que la caspa inagotable de ese país es un poco mía, porque siento que su desgracia es también la mía, porque no me fío de los míos más que de los otros, porque no es elegante abandonar un barco que zozobra (y menos en una lancha de fortuna), porque prefiero seguir quejándome y porque, pudiendo elegir, parece tonto quedarse con lo que uno ya es. Sospecho que me convertiría en español por elección, un español mucho más español que los españoles por casualidad.

Evidentemente, preferiría que ganara la independencia. Sería la forma más cómoda de vivir de una puta vez y para siempre en el extranjero.


FRANCESC DE CARRERAS.- Es posible llegar a un acuerdo en celebrar un referéndum consultivo en Catalunya de acuerdo con el art. 92 de la Constitución. Creo que Rajoy haría bien en coger al vuelo la propuesta de Mas y poner manos a la obra. Son tantos los argumentos para decir no a la independencia que es imposible que una sociedad como la catalana, compuesta en su mayoría por personas razonables, escoja una vía que tanto la va a perjudicar.

Lo que falta es debate y razones. Los medios de comunicación públicos catalanes, y algunos privados, sólo dan voz a una parte, a los partidarios de la independencia. Por algo será, señal que tienen miedo a las razones del contrario. En cuanto se escuchen estas otras razones sucederá lo mismo que en Escocia y antes en Quebec. Para abrir este debate es necesario que los catalanes, todos, se tomen la cuestión en serio: sepan lo que vale un peine. Sólo será así cuando se vean abocados a votar en las urnas. Son muchos los que deseamos votar no a la independencia, pero queremos votar. Rajoy es prudente pero escasamente audaz. Estamos en la hora de la audacia, no sólo de la prudencia.


Y los hay que empiezan a ver la luz cuando ya no tienen cargos. El ex conseller socialista Joaquim Nadal, ha asegurado que "no soy un traidor", tras las críticas recibidas porque liderará el pacto de Girona por el derecho a decidir. Y es que le han dicho que con este tipo de "gestos" tiene opciones de "rehabilitarse políticamente una vez seamos un Estado".

miércoles, 24 de julio de 2013

La única patria que conozco

Las tres revoluciones de Egipto

The first revolution was the Egyptian people and the Egyptian military toppling President Hosni Mubarak and installing the former defense minister, the aging Field Marshal Mohamed Hussein Tantawi, as the de facto head of state. Tantawi and his colleagues proved utterly incompetent in running the nation and were replaced, via a revolutionary election, by the Muslim Brotherhood’s party, led by President Mohamed Morsi. He quickly tried to consolidate power by decapitating the military and installing Brotherhood sympathizers in important positions. His autocratic, noninclusive style and failed economic leadership frightened the Egyptian center, which teamed up last month with a new generation of military officers for a third revolution to oust Morsi and the Brotherhood.

To put it all in simpler terms: Egypt’s first revolution was to get rid of the dead hand, the second revolution was to get rid of the deadheads and the third revolution was to escape from the dead end.

The first revolution happened because a large number of mostly non-Islamist Egyptian youths grew fed up with the suffocating dead hand of the Mubarak era — a hand so dead that way too many young Egyptians felt they were living in a rigged system, where they had no chance of realizing their full potential, under a leader with no vision. After some 30 years of Mubarak’s rule and some $30 billion in American aid, roughly one-third of Egyptians still could not read or write.

The generals who replaced Mubarak, though, were deadheads not up to governing — so dead that many liberal Egyptians were ready to vote for the Muslim Brotherhood’s Morsi over a former Mubarak-era general in the June 2012 election. But Morsi proved more interested in consolidating the Brotherhood’s grip on government rather than governing himself, and he drove Egypt into a dead end — so dead that Egyptians took to the streets on June 30 and virtually begged the military to oust Morsi. / Thomas L. Friedman (The New York Times)

Maduro no seria venezolano si no colombiano

          ELISABET SABARTÉS/La Vanguardia
Guillermo Cochez es un diplomático panameño que fue embajador de su país ante la Organización de Estados Americanos. Desde ese puesto criticó la rapidez con que su secretario general, José Miguel Insulza, aceptó que el régimen venezolano considerara presidente a Hugo Chávez a pesar de no haber podido jurar su cargo por estar enfermo.

Usted sostiene que Nicolás Maduro no nació en Venezuela.

En los próximos días haremos público el certificado de nacimiento de Nicolás Maduro. Sostenemos que es colombiano. Maduro nunca ha probado haber nacido en Venezuela, pero hay muchos más indicios. El diario El Tiempo de Bogotá investigó el caso: la madre y todos los hermanos de Maduro nacieron en Cúcuta (capital del departamento colombiano Norte de Santander); sus compañeros de escuela recuerdan perfectamente cuando jugaban a fútbol y estudiaban con él en esa ciudad. La cadena de radio RCN también indagó y aportó los testimonios de sus vecinos, que lo recuerdan perfectamente de niño.

Maduro ha dicho que creció en los barrios de Caracas...

Eso ha dicho, pero nadie le recuerda en esos lugares.
Via Barcepundit

¿Como se pacificó Europa?

PETER FROST.- El último milenio ha visto tres tendencias superpuestas en las sociedades occidentales con respecto a la violencia fuera de la ley. La primera comenzó en el siglo XII con el auge de los estados fuertes y una creciente determinación, con el consentimiento de la Iglesia, de castigar al “malvado” de forma que el “bueno” pueda vivir en paz. Para el fin de la edad media, los tribunales estaban condenando a muerte a entre el 0.5 y el 1% de todos los hombres de cada generación, con un igual número muriendo mientras aguardaban juicio. En correspondencia, se estaba dando un cambio en el ambiente cultural. El macho violento pasó de héroe a villano. Incluso si no lo pagaba con la pena última, sus oportunidades para el avance social estaban ahora mucho más limitadas.

La segunda tendencia fue una firme caída en la tasa de homicidios a lo largo de la mayor parte de Europa occidental. En Inglaterra, esta tasa cayó como cien veces entre los siglos XII y XIX (Eisner, 2001).

La tercera comenzó en el siglo XVII con la creciente negativa de los tribunales a imponer la pena de muerte. Entonces, desde mitad del siglo XVIII en adelante, un país detrás de otro empezó a limitar la pena de muerte o a abolirla del todo.

Estas tres tendencias estaban interrelacionadas. La primera de ellas, la “guerra al asesinato”, tuvo un gran éxito. La fuente de hombres violentos se secó hasta el punto de que la mayoría de los asesinatos ocurrían sólo bajo condiciones de stress extremo, celos o intoxicación. La violencia cesó de ser un modo socialmente aprobado de ganar prestigio y hacer avanzar los intereses personales. Se convirtió en una marca de vergüenza, condenando a los culpables a los márgenes de la sociedad, si no a las galeras. La pena de muerte se volvió menos necesaria a medida que se empleó más. / Seguid leyendo

La corrupción en la sanidad catalana explicada en 15 minutos

viernes, 19 de julio de 2013

¿Desembaracará el PSOE en Catalunña?

FRANCESC DE CARRERAS.- En un mitin de fin de campaña, Montilla le dijo a Zapatero: “José Luis, te queremos mucho, pero aún queremos más a Catalunya”. Cuando uno adopta el lenguaje del adversario, expresando ese amor a una comunidad imaginaria propia de los nacionalistas, es que ha renunciado, quizá sin saberlo, a sus principios y, por supuesto, a convencer a sus votantes. Por este camino anduvo el PSC y así está ahora. Pero en lugar de aprender la lección y rectificar el rumbo, su actual primer secretario, Pere Navarro, acentúa todavía más las diferencias y pretende que los diputados de su partido en el Congreso no estén sometidos a la disciplina de voto en el grupo parlamentario.

Rubalcaba, un líder cada vez más cuestionado, accedió en principio a las peticiones del PSC pero, bajo presión de sus principales barones territoriales, ha debido rectificar. El nuevo protocolo que debía regular las relaciones PSOE-PSC se ha aplazado. En su lugar se ha aprobado un Comité Permanente de Relación Política, es decir, se ha institucionalizado lo que tácitamente ya existía. Las cosas, pues, están como estaban.

El problema del PSC en Catalunya es que, para complacer a su ala nacionalista, se ha situado en tierra de nadie y va camino de perderlo todo. Hasta sus adversarios –CiU y ERC– se alegran de sus posiciones frente al PSOE. En cambio, la mayoría de sus habituales votantes están desconcertados porque cuando se disponen a depositar su papeleta en las urnas no saben ni a quiénes votan ni qué es lo que votan. ¿Votan al PSC, votan al PSOE?

lunes, 15 de julio de 2013

Lista de altos cargos de la Junta imputados por los ERE fraudulentos

Consejeros de la Junta

Magdalena Álvarez: ex ministra de Fomento, ex consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía entre 1994 y 2004 y actual vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI)

Antonio Fernández: ex consejero de Empleo de la Junta de Andalucía entre 2004 y 2010. Antes, desde 1995, ocupó el cargo de viceconsejero en este área y, desde el año 2000, la vicepresidencia del Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) que otorgaba las ayudas.

Viceconsejeros de la Junta

José Salgueiro: ex viceconsejero de Economía y Hacienda de la Junta entre 1990 y 2004

Antonio Vicente Lozano Peña: viceconsejero de Presidencia de la Junta y ex director general de Presupuestos entre 2002 y 2009

Justo Mañas: ex viceconsejero de Empleo de la Junta entre 2010 y 2012

Gonzalo Suárez: ex viceconsejero de la consejería de Ciencia, empresa e Innovación de la Junta

Jesús María Rodríguez Román: ex viceconsejero de Ciencia, Empresa e Innovación de la Junta

Agustín Barberá: ex viceconsejero de Empleo entre 2004 y 2010 y número 2 de Antonio Fernández.

Interventores

Manuel Gómez Martínez: ex interventor general de la Junta de Andalucía

Juan Luque: interventor delegado de Empleo desde 2008

Secretarios Generales Técnicos de Consejerías

Antonio Estepa Giménez: ex secretario general técnico de la Consejería de Hacienda

Juan Francisco Sánchez García: ex secretario general técnico de la Consejería de Empleo entre 2000 y 2004

Javier Aguado Hinojal: ex secretario general técnico de la Consejería de Empleo entre 2004 y 2008

Lourdes Medina Varo: ex secretaria general técnico de la Consejería de Empleo entre 2008 y 2012

Directores Generales

Buenaventura Aguilera Díaz: ex director general de Presupuestos de la Junta desde 2009

Miguel Ángel Serrano, Jacinto Cañete, Antonio Valverde, Antonio Lara y Francisco Mencía: todos ellos ex directores generales del Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) o la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), organismo que sustituyó al IFA.

Francisco Javier Guerrero: ex director general de Empleo de Andalucía entre 1999 y 2008 y encargado de firmar los expedientes de las ayudas de los ERE

Juan Márquez: ex director general de Empleo entre 2009 y 2010 con Antonio Fernández como consejero.

Daniel Rivera: ex director general de Empleo desde 2010 hasta su cese en 2012

Pablo Millán y Juan Vela: ex directores de Finanzas del IFA

Delegados provinciales de la Junta de Andalucía

Juan Rodríguez Cordobés y Antonio Rivas: exdelegados de Empleo de Sevilla

Los más destacados de los restantes

Carlos Leal Bonmati: director del bufete de abogados sevillano Estudios Jurídicos Villasis

Juan Francisco Trujillo: fue durante nueve años el chófer de Francisco Javier Guerrero

Juan Lanzas: el exsindicalista de UGT y "conseguidor" de los ERE.También están imputadas la esposa, la cuñada y la suegra de Lanzas.

Ismael Sierra: cuñado de Lanzas

Antonio Albarracín: ex director general de Vitalia, consultora que habría recibido comisiones como mediadora en los ERE

Eduardo Pascual y María Vaqué: exadministradores de Vitalia

José González Mata: dueño de la consultora Uniter, que obtuvo comisiones.

Eduardo Leal del Real: testaferro del caso de los ERE

Juan Francisco Algarín: testaferro del caso de los ERE

Y hasta 93, el resto
(Via)

viernes, 12 de julio de 2013

El Túnez laico no se arruga



Jornada nacional del beso. De esta manera, a través de Facebook, miles de jóvenes tunecinos se concentraron en una plaza de la capital para besarse públicamente.

jueves, 11 de julio de 2013

La nómina multimillonaria de Adolf Todó



La web Directa publica la exclusiva con estas palabras:

"Hacemos público el documento bajo cláusula de confidencialidad del Consejo de Administración de Caixa Catalunya con fecha de 26 de marzo de 2008. Consta el acuerdo que garantizaba un sueldo mínimo de 600.000 euros anuales para Adolf Todó -que al año siguiente se incrementó hasta los 800.000 euros- y que, sumado a las condiciones de jubilación y a varios pluses y dietas, suponía que a lo largo de 7 años su cuenta corriente se vería incrementada en un volumen de 20 millones de euros.

En aquella reunión, presidida por Narcís Serra, se advirtió a todos que el contenido del acta era "de carácter confidencial a todos los efectos". Antes de tomar la decisión se encargó un informe a Hay Ibérica SA, una consultora externa experta "en recursos humanos y retribución a directivos". El razonamiento empleado para dotar de una nómina tan elevada a Todó fue que, según Hay Ibérica SA, el promedio de sueldo de los altos directivos de empresa es de 699.000 euros anuales.

No se hace ninguna referencia, sin embargo, a la delicadísima situación financiera de la entidad y al agravamiento del contexto de crisis econòmica. Tampoc se habla del estallido de la burbuja inmobiliaria, una circunstancia oficialmente reconocida por aquellas fechas. Lo que más sorprende del acta que hoy conocemos es el nombre de todos y cada uno de los firmantes que con su voto sellaron la nómina multimillonaria.

En nombre de CiU acudió Estanis Felip y Montsonís, por el PSC Joan Echániz Sans, y por ICV estaba presente Matías Vives y March. CCOO estaba representada por José Alonso y Roca y por Genís Garriga y Bacardí, y por UGT firma al acta Sara Cardona y Raso. Los contratos se aprobaron por unanimidad, y no consta ningún voto particular. Oficialmente no tenían un sueldo, pero las dietas por asistir a las reuniones del consejo de administración ascendían a 40.000 euros por persona y año, que también recibían los representantes de partidos políticos y sindicatos."

lunes, 8 de julio de 2013

Egipto aborta la deriva islamista

Los que confunden la democracia -el poder de la mayoría- con la libertad y el Estado de Derecho no pueden entender lo que ha pasado en Egipto. Y esto es así porque conciben la democracia como un fin -y no como un procedimiento- en el que la voluntad de la mayoría no sólo decide quién gobierna sino cómo gobierna.

Por el contrario, la democracia liberal distingue entre el procedimiento para cambiar los gobiernos sin violencia a través de las urnas y la finalidad del Estado de Derecho o Estado Constitucional que consiste en impedir que el poder del gobierno rebase la frontera que garantiza los derechos y libertades de los ciudadanos, especialmente de la minoría.

Dicho de otro modo, los democratistas o republicanistas creen que la obtención de la mayoría en las urnas legitima al poder a aplicar su programa político, sea el que sea. Liberales y constitucionalistas, por el contrario, piensan que la manera de acceder al gobierno no modifica por sí misma la naturaleza del poder y que, para evitar derivas autoritarias, éste no puede hacer lo que quiera, a pesar de tener el aval de la mayoría.

Los primeros, pues, priman quien debe mandar, mientras que los segundos priorizan como debe gobernar. Esta distinción, aparentemente academicista, confronta dos concepciones del poder, la libertad y la democracia, completamente opuestas.

La primera, concibe el poder como un instrumento de transformación social, que debe permitir la construcción de la utopía. La segunda, defiende que el gobierno no debe decir a la gente cómo ha de vivir ni lo que tiene que creer y que el poder debe limitarse, por una parte, a garantizar los derechos y libertades de los ciudadanos para que puedan vivir según sus propias convicciones y, por otro, a gestionar de la manera más escrupulosa los servicios comunes que la sociedad haya delegado en el gobierno.

De la misma manera que un Estado de Derecho dispone de policía para reprimir la delincuencia, también dispone, o debería disponer, de mecanismos para impedir la deriva totalitaria del gobierno. Esto es lo que ocurrió en Chile, donde el Parlamento denunció la ruptura de la legalidad por parte del gobierno de Allende y pidió la intervención militar (leer editorial de The Economist). La responsabilidad moral y penal de Pinochet no es por haber destituido a Allende sino por haber impuesto una dictadura militar en lugar de restituir la normalidad constitucional.

En Chile, la llamada a la intervención militar se hizo en un intento de evitar que la democracia derivara en una dictadura castrista. En Portugal, en cambio, los militares dieron un golpe de estado -"El golpe de Estado democrático" del que habla Ozan O. Varoli, en el Havard International Law Journal- para derribar la dictadura e instaurar la democracia. Un año después de la revolución de los claveles del 25 de abril de 1974 se convocaban las primeras elecciones libres y, des de entonces, Portugal forma parte de los Estados democràticos del mundo.

¿Puede ser Egipto un caso similar a los anteriores? La deriva islamitzadora del gobierno de Mursi, el autoatribución de poderes excepcionales en la figura del presidente, las modificaciones constitucionales unilaterales, justifican sobradamente la intervención militar. Teniendo en cuenta, sin embargo, la historia de los últimos sesenta años en Egipto, desde el derrocamiento militar del rey Faruk en 1952 por el Coronel Gammal Abdel Nasser al de Hosni Mubarak en febrero de 2011, la incógnita no es tanto si la destitución de Mursi es o no un golpe de estado como el saber si la intervención del ejército llevará a una democracia constitucional o a una nueva dictadura militar.

ADENDA.- Los entresijos del golpe de estado egipcio

miércoles, 3 de julio de 2013

30 años de juventud palestina

¿Por que no aplicar el sistema estadounidense a la financiación autonómica?

El problema principal del sistema autonómico español es relativamente simple: las autonomías tienen una enorme capacidad de gasto, al gestionar la mayor parte del estado del bienestar (prácticamente todo, aparte de pensiones y desempleo). Sin embargo, las autonomías apenas tienen libertad de maniobra escogiendo cómo pagan por esos servicios, dado que la recaudación está controlada en casi todos los casos por el gobierno central. Esto crea dos problemas importantes. Primero, los políticos autonómicos tienen a menudo bien poco a decir sobre qué pueden o quieren hacer cuando son elegidos. El presupuesto disponible depende de la voluntad de las Cortes en Madrid, los entresijos del último pacto de financiación autonómica que nadie entiende demasiado y un absurdo sistema de liquidaciones que hace que las cuentas del 2013 se cierren en base a lo recaudado el 201o. Por muy buen gestor que sea uno, esta no es forma de llevar un comunidad autónoma. Segundo, y más importante, la absurda opacidad de todo el tinglado hace que nadie entienda realmente quién está pagando cada cosa, con el resultado que nada es culpa de los políticos autonómicos (o eso dicen) o todo es mérito de su maravillosa gestión (idem), sin posibilidad de entender las cuentas.

Un modelo que a buen seguro haría felices a muchos nacionalistas catalanes y evitaría muchos dolores de cabeza pasa por eliminar las dos normas más absurdas de todo nuestro sistema autonómico: la idea que una autonomía no puede crear impuestos donde el estado ya está recaudando, por un lado, y la estúpida manía que tenemos que pagar lo mismo del mismo modo en todas partes. El primer punto es relativamente sencillo: el IRPF, IVA y demás no deberían ser divididos entre los dos niveles de gobierno según un porcentaje fijo, sino siguiendo dos impuestos separados. En Estados Unidos, sin ir más lejos, a muchos nos toca preparar dos formularios de income tax. El gobierno federal, por un lado, recauda lo suyo, y el gobierno estatal hace lo propio con su propio tributo. Para simplificar papeleo, ambos impuestos son gestionados en la misma “ventanilla” del IRS, pero la estructura de cada tributo es completamente distinta. Algunos estados, como Connecticut, tienen impuestos progresivos, otros tienen flat tax (puramente proporcionales) y algunos carecen de impuesto sobre la renta estatal y recaudan todo con impuestos indirectos. El sistema es a veces confuso (especialmente si vives en un estado y trabajas en el estado vecino), pero los legisladores y votantes pueden decidir claramente el nivel de servicios que piden y de dónde sacarán el dinero. El único límite sobre dónde pueden recaudar los estados es que sus tributos no pueden actuar como aranceles o limitar el comercio interestatal, y santas pascuas. / ROGER SENSERRICH

Via Barcepundit 

lunes, 1 de julio de 2013

¿Por qué Mandela apoya a un dictador mucho más cruel que los racistas sudafricanos?

Mandela fundó una organización dedicada a la violencia. Podría escribir terrorista. Terrorista quiere decir que usa el terror. Y la Lanza de la Nación, brazo armado del CNA, de la que Mandela era comandante en jefe, usaba el terror. Pero dejémoslo en violencia. Se dedicaban a poner bombas y en general al tipo de cosas que se dedican los brazos armados. Ya sé que a veces para combatir a un dictador o a un régimen cruel hay que poner bombas, hay que matar. Yo mismo me paso la vida clamando por una avioneta llena de explosivos para los Castro. Pero me pregunto si Mandela sería el icono mundial, el viejito bueno y santo que es si fuese cubano y hubiera puesto bombas para acabar con la dictadura cubana.

Bueno, si hubiera puesto bombas para acabar con la dictadura cubana lo hubieran fusilado sin más. Ni juicio ni nada. Al paredón. Al carajo Mandela. Cero santón Mandela. Nada de Morgan Freeman. Nada de apología de John Carlin. Nada de jueguitos de rugby. Y García Márquez hubiera firmado una carta justificando el fusilamiento. Y Saramago. Y la crápula habitual. Aplausos. Viva Fidel.

Mandela siempre ha apoyado y apoya a la dictadura cubana. Eso le resta integridad. Lo convierte, a mis ojos, en un cómplice de los Castro. Cómplice de un régimen que ha encarcelado y torturado a hombres tan buenos y tan decentes como Mandela y los ha confinado en agujeros inmundos en los que nunca estuvo Mandela. Hombres que cumplieron más tiempo en prisión que Mandela. ¿Por qué Mandela apoya a un dictador mucho más cruel que los racistas sudafricanos? / JUAN ABREU

Clase de democracia para independentistas catalanes

La pasada semana el Tribunal Supremo de USA declaró nulo un referéndum en el estado de California porque el resultado iba contra la Constitución americana. Para los jueces el voto democrático ha de atenerse a los principios constitucionales. Dicho de manera más clara: los electores no pueden votar contra la Constitución.

El mes de noviembre del año pasado la Casa Blanca recibió una petición firmada por 125.746 personas para que el presidente permitiese "pacíficamente al Estado de Texas abandonar los Estados Unidos de América y crear su propio nuevo gobierno". La respuesta fue demoledora: "la Constitución, en todas sus disposiciones, vela por una unión indestructible compuesta por estados indestructibles (...) la unión de estos estados es perpetua (...) 600.000 americanos murieron en una guerra civil larga y sangrienta que reivindicó el principio de que la Constitución establece una unión permanente entre los estados". Leo que alguien opina que "el encaje de Catalunya [Texas] en la Constitución es imposible" y que la única forma de resolver el conflicto político es mediante una consulta y proclamando la independencia. Ya conocen la respuesta de la vieja democracia americana.

En abril visita Barcelona Stephan Dion el hombre clave de la Ley de Claridad de Canadá que establece las condiciones previas legales y políticas para la celebración de un referendo secesionista en el país americano. Explica en Barcelona que en Canadá aceptan la divisibilidad del Estado porque no tienen una constitución escrita que afirme lo contrario, a diferencia de la indivisibilidad que recogen los textos constitucionales de Francia, Alemania, Estados Unidos, Italia o Australia. “Estos estados democráticos consideran que el país no puede ser dividido, ya que cada parcela del territorio nacional pertenece al conjunto de los ciudadanos, y garantizan a todos sus ciudadanos que la pertenencia al conjunto del país es un legado que podrán transmitir a sus descendientes”.

Resumen en términos militares para independentistas catalanes. Para romper el estado constitucional en un país democrático como Francia, Alemania, Estados Unidos, Italia, Australia o España, se necesita un ejército y a veces tampoco basta, como comprobó el general Robert E. Lee.