Adiós a Nihil Obstat | Hola a The Catalán Analyst





Después de 13 años de escribir en este blog prácticamente sin interrupción, hoy lo doy por clausurado. Esto no quiere decir que me haya jubilado de la red, sino que he pasado el relevo a otro blog que sigue la misma línea de Nihil Obstat. Se trata del blog The Catalán Analyst y de la cuenta de Twitter del mismo nombre: @CatalanAnalyst . Os los recomiendo.



Muchas gracias a todos por haberme seguido con tanta fidelidad durante todos estos años.


domingo, 19 de julio de 2015

Un vídeo realizado en un instituto de Murcia que reivindica la cultura clásica triunfa en Grecia


No sólo es bueno que un centro de enseñanza de este país realice un vídeo como éste sino que éste triunfe en Grecia. Porqué, si bien nadie duda de que Grecia fue la patria de la civilización clásica y una fuente importante de la civilización occidental, desde hace mucho parece haberse situado al margen de la misma.

Mucho antes de la actual crisis, en 1996, Samuel Huntington escribía en su famoso libro "El choque de civilizaciones" que Grecia "nunca ha sido un miembro cómodo ni de la UE ni de la OTAN, y ha tenido dificultades para adaptarse a los principios y costumbres de ambas. Desde mediados de los años sesenta a mediados de los setenta fue gobernada por una junta militar, y no pudo entrar en la Comunidad Europea hasta que se convirtió en democracia. A menudo parece que sus líderes se toman un interés particular en desviarse de las normas occidentales y en enemistarse con los gobiernos de Occidente. Era más pobre que los demás miembros de la Comunidad y de la OTAN y a menudo seguía directrices económicas que parecían incumplir los criterios vigentes en Bruselas. Su conducta como presidente del Consejo de la UE en 1994 exasperó a otros miembros, y hay funcionarios europeooccidentales que, en privado, califican su ingreso de error."

"En el mundo de posguerra fría, las directrices de Grecia se han desviado cada vez más de las de Occidente. Su bloqueo de Macedonia fue objeto de la enérgica oposición de los gobiernos occidentales y acabó con el intento por parte de la Comisión Europea de conseguir una sentencia condenatoria del Tribunal de Justicia. Con respecto a los conflictos en la antigua Yugoslavia, Grecia se distanció de los criterios seguidos por las principales potencias occidentales, apoyó activamente a los serbios y violó descaradamente las sanciones que la ONU les había impuesto. Tras el fin de la Unión Soviética y de la amenaza comunista, Grecia tiene intereses comunes con Rusia en su oposición al enemigo de ambas, Turquía. Ha permitido a Rusia disponer de una presencia importante en el sector griego de Chipre y, debido a «su común religión ortodoxa oriental», los grecochipriotas han dado la bienvenida a la isla tanto a rusos como a serbios. En 1995, funcionaban en Chipre unos 2.000 negocios de propiedad rusa; se publicaban allí periódicos rusos y serbocroatas; y el gobierno grecochipriota estaba adquiriendo abundante material armamentístico a Rusia. Además, Grecia estudió con Rusia la posibilidad de traer petróleo desde el Cáucaso y Asia Central hasta el Mediterráneo a través de un oleoducto grecobúlgaro que evitara pasar por Turquía y otros países musulmanes. En conjunto, la política exterior griega ha adoptado una orientación marcadamente ortodoxa. Sin duda, Grecia seguirá siendo miembro formal de la OTAN y de la Unión Europea. Pero, sin duda también, a medida que el proceso de reconfiguración cultural se intensifique, estas pertenencias se irán haciendo menos sólidas, menos significativas y más difíciles para las partes implicadas. El adversario de la Unión Soviética durante la guerra fría está transformándose en el aliado de Rusia del período de posguerra fría."

viernes, 10 de julio de 2015

Del referéndum o de porqué nuestros sistemas políticos no necesitan más democracia sino menos


Sólo cinco días han bastado para demostrar una vez más que el referéndum, también llamado democracia directa, no sólo no es la máxima expresión de la democracia sino, casi siempre, la negación de la misma. El referéndum, por su propia naturaleza, es una negación de la política. Es un acto de fuerza en el que la mayoría no sólo se impone a la minoría sino que la aniquila.

En California saben mucho de ello. A base de referéndums, en los que mayorías circunstanciales han impuesto políticas concretas, se ha vaciado de contenido a los gobiernos representativos que se encuentran atados de pies y manos para poder implementar muchas de las políticas para los que han sido elegidos. En su libro “El futuro de la Libertad”, Fareed Zakaria explica que los distintos referendos sobre materia fiscal y presupuestaria celebrados en California desde la década de los ochenta, que establecieron destinos y porcentajes fijos para el gasto público, además de señalar unos máximos contributivos, han maniatado por completo al gobierno del Estado, incapaz de toda acción propiamente política.

La naturaleza totalitaria de los referéndums ha gustado siempre a dictadores y oportunistas, que los utilizan en beneficio propio cuándo les conviene y los ignoran cuándo les perjudica (ver Tsipras y el referéndum griego). Por el contrario, la democracia liberal, que es la única democracia realmente existente, se fundamenta no tanto en la aritmética electoral cómo en la garantía de los derechos y libertades de todos los ciudadanos y en la limitación del poder político. La democracia liberal no es la imposición de la mayoría sobre la minoría sino la delegación de la autoridad en las instituciones a través de los representantes electos, a quienes los ciudadanos controlan mediante el voto y la formación de la opinión pública.

Todos los que claman por profundizar en la democracia a través de la llamada democracia directa o participativa no son demócratas liberales i/o representativos. Creen en otro concepto o modelo de democracia, de la misma manera que los fascistas publicitaban la democracia orgánica o corporativa y los comunistas la democracia popular. Pero a diferencia de fascistas y comunistas que rechazaban la democracia liberal y hacían de ello una bandera, populistas y nacionalistas se presentan hipócritamente como más demócratas que nadie. Sin embargo, la duración de su interés por la democracia liberal suele estar en relación directa con lo que dura la obtención de la mayoría. Una mayoría irreversible que les sirva para proclamar un nuevo estado, sin derecho de reversión, o para imponer la dictadura del proletariado o sucedáneos bolivarianos sin billete de vuelta.

No. La finalidad de la democracia liberal no es facilitar la elección de nuestros dictadores sino la de garantizar la libertad y los derechos de todos los ciudadanos. Cómo apunta Zakaria, nuestros sistemas políticos, para tener buena salud política, no necesitan más democracia, sino menos.

Tsipras, el ilusionista: OXI (No) quiere decir NAI (Sí)

El primer ministro griego ha presentado a la UE, con algunos cambios, la misma propuesta de acuerdo que le pidió a la gente que rechazara en el referéndum del domingo pasado. Los griegos le hicieron caso y votaron OXI (NO), pero ahora, cinco días después, Tsipras aboga por el NAI (SI). Esa pirueta es difícil de vender y casi seguro que dividirá a la coalición Syriza, por lo que Tsipras probablemente tendrá que formar una nueva coalición, formal o informal, con la oposición o convocar elecciones.

Tsipras puede tratar de engañar a la gente haciéndole creer que habrá una quita de la deuda, pero eso no figura en el acuerdo de gobierno ni en la nueva propuesta oficial presentada a la UE. Sin embargo, si está contenida en el preámbulo que explica la propuesta que se ha enviado al Parlamento griego. Es de suponer que los parlamentarios no son tontos y detectaran el doble juego.

Para facilitar a Tsipras su juego de manos, la zona euro podría insinuar la predisposición a alguna forma de alivio de la deuda si Grecia cumple con sus promesas. Pero eso sería para más adelante.

Documento oficial de la propuesta griega en pdf

jueves, 9 de julio de 2015

Dawkins y el dogmatismo científico intolerante



Richard Dawkins es uno de los más brillantes científicos de la actualidad (etólogo, zoólogo, teórico evolutivo y divulgador científico) que se hizo mundialmente famoso con su libro "El gen egoísta" (1977) en el que popularizó la visión evolutiva enfocada en los genes. Pero también es un ser humano y, como tal, yerra y mete la pata, especialmente en su faceta de activista político.

Ahora la ha tomado con el nuevo ministro de ciencia de Dinamarca, Esben Lunde Larsen, porqué, al parecer, no sólo es creyente sino que de algunas de sus respuestas en una entrevista periodística se desprende la sospecha que es un creacionista. Y sólo por ello es denunciado públicamente y exhibido en la picota de la posmodernidad: el muro de Facebook de la Richard Dawkins Foundation for Reason and Science.

Juzgar a esta persona antes de saber como va a ejercer su cargo es un prejuicio y una discriminación indigna. Cuándo los hechos demuestren que ha perjudicado a la investigación científica de su país a causa de su credo religioso será el momento de presentar todas las denuncias y recriminaciones que se quieran. Pero hacerlo antes, sin que medie ninguna acción, es una vileza que roza el delito. Igual que ante un tribunal de la Inquisición, el mismísimo Dawkins se atreve a denunciar a Lunde no por sus actos sino por sus creencias.

Quisiera recordar aquí que muchos de los grandes científicos de la historia fueron creyentes y que eso no sólo no les impidió realizar su labor investigadora sino que supieron deslindar su fe de su razón, desarrollando el método científico. Paradójicamente, ahora, en un época en que la gran mayoría de científicos no son creyentes, la fe, la fe política e ideológica, no sólo no se deslinda de la razón científica sino que a veces se impone a la misma generando dogmas intolerantes.

El ejemplo más paradigmático y paranoico de ello es lo que ocurre con el cambio climático. Cientos de científicos-activistas militantes no sólo ridiculizan a los que sostienen hipótesis distintas sobre las causas o la gravedad del calentamiento globlal sino que los califican de 'negacionistas' y ejercen una enorme presión para impedir sus publicaciones.

Esta situación ha sido denunciada recientemente por el también famoso divulgador científico Matt Ridley en éste largo artículo de lectura obligada y del que extraigo estos párrafos, traducidos en Google:
...grandes multinacionales verdes, con presupuestos de cientos de millones de dólares, ahora se han infiltrado sistemáticamente en la ciencia, así como en la industria y los medios de comunicación, con el resultado de que muchos científicos de alto perfil del clima y los periodistas que lo cubren se han convertido en animadoras de un solo bando mientras que un escuadrón de la muerte de bloggers cada vez más feroces vigila el debate para asegurar que cualquier persona que se pase de la raya sea castigada. Insisten en hacer desaparecer toda mención a la herejía de que el cambio climático podría no ser letalmente peligroso.
La ciencia del clima de hoy, como Ian Plimer señala en su capítulo de los hechos , se basa en una "conclusión pre-concebida, en la que enormes cuerpos de pruebas se ignoran y los procedimientos analíticos son tratados como evidencia". Los fondos económicos no están disponibles para investigar teorías alternativas. Los que expresan incluso las más leves dudas sobre el cambio climático peligroso están condenados al ostracismo, acusados de estar a sueldo de los intereses de los combustibles fósiles o famélicos de financiación; por el contrario, los que toman el dinero de los grupos verdes de presión y hacen declaraciones tremendamente exageradas obtienen una lluvia de premios y son tratados por los medios de comunicación como neutrales.
La ciencia necesita de la 'auto-correccción', es decir, de la negación y la crítica de las hipótesis para avanzar. Sin embargo, esa regla de oro no sólo parece olvidada sino conscientemente enterrada. El ejemplo de la Royal Society es esclarecedor. Durante décadas hizo suyo el lema "nullius in verba", es decir, no dar su opinión, como cuerpo, sobre cualquier asunto. Pero desde mediados de la segunda mitad del siglo XX cambió de criterio. Ahora, como el Vaticano, se pronuncia a favor de los catecismos que hay que creer. Thomas Henry Huxley dijo que el conocimiento científico se niega absolutamente a reconocer a la autoridad como tal. Que el escepticismo es el más alto de los deberes, mientras que el dogma y la fe ciega son el único pecado imperdonable. Richard Feynman, citado por Ridley, fue aún más contundente: "La ciencia es la creencia en la ignorancia de los expertos".

El problema, el gran problema, es que esta ciencia dogmática suele imponer costes a la gente real en el presente por el bien abstracto de las personas en el futuro. Este planteamiento, como dice Pablo Malo, "se parece peligrosamente a las actuaciones de regímenes del siglo pasado como el nazismo o el socialismo soviético que causaron la muerte de millones de personas, siempre por un futuro mejor".

miércoles, 8 de julio de 2015

GRECIA PRESENTA UNA SOLICITUD DE RESCATE QUE PARECE UNA DEFINITIVA BAJADA DE PANTALONES

Aprovechando que la atención mediática está focalizada en el debate del Parlamento Europeo sobre Grecia, el nuevo ministro de finanzas heleno ha presentado discretamente una solicitud formal para un nuevo paquete de ayuda en un intento de evitar quedar fuera de la zona euro.

Tsakalotos ha pedido un programa de rescate de tres años a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad. La propuesta no está cuantificada pero podría oscilar entre los 50 mil y los 70 mil millones de euros. A cambio, Grecia se compromete a:

"Un amplio conjunto de reformas y medidas a implementar en las áreas de sostenibilidad fiscal, estabilidad financiera y crecimiento económico a largo plazo."

Es importante destacar que Tsakalotos ha dicho que Grecia está dispuesta a implementar medidas "inmediatamente", a partir de la próxima semana.

Eso incluiría "medidas de reforma relacionadas con los impuestos" y "medidas  relacionadas con las pensiones", dos de las líneas rojas que el gobierno de Tsipras no quería rebasar.

Tsakalotos ha prometido también concretar estas propuestas el jueves con "una agenda de reforma integral y específica", que pueda ser evaluada por el FMI, el BCE y la Comisión Europea.

Parece evidente que Tsipras ha comprendido que esta vez la UE no parece dispuesta a ceder y ha rebajado sus planteamientos. En otras palabras, que Tsipras se habría bajado los pantalones. Pero el lunes de la semana pasada también parecía que el griego había cedido y luego se armó la que se armó. Habrá, pues, que esperar a ver lo que dice la letra pequeña y a lo que pase entre hoy y el domingo para saber como acaba finalmente esta historia.

Si realmente el gobierno de Syriza ha cedido, los griegos no pueden sentirse más que manipulados por un referéndum cuyo resultado sus convocantes y ganadores han traicionado tan sólo tres días después de su celebración.

lunes, 6 de julio de 2015

Grecia y Alemania están de acuerdo: la respuesta es no

Grecia, por una clara mayoría, ha rechazado la ayuda que los países de la eurozona le habían ofrecido. Es un decisión trágica para los griegos, pero es la que ellos han tomado. Y es trágica porqué la UE no cambiará substancialmente su posición negociadora y el gobierno de Tsipras, que ha quedado atado de pies y manos por el resultado del referéndum, no podrá aceptar un simple retoque en las condiciones de los acreedores, con lo que a Grecia no le quedará otra salida que volver al dracma -es decir, al hundimiento de la economía del país, la bancarrota de los bancos y el empobrecimiento tercermundista de las familias- mientras Siryza disimula su incompetencia como heroísmo.

O Tsipras traiciona al referéndum o la próxima ayuda europea a Grecia se convertirá en pura y simple ayuda humanitaria (arroz, trigo, quizá petróleo...) como ha dicho el presidente del Parlamento europeo, el socialdemócrata Martin Schulz: Europa debe preparase para ofrecer "ayuda humanitaria" a Grecia para que la gente "no pague el precio" de adónde les ha llevado su Gobierno. Por una vez, Grecia y Alemania están de acuerdo: la respuesta es no.

La UE no aceptará cambios substanciales en las condiciones a Grecia por diversas razones.

La primera, porque los países de la eurozona no pueden decirle ahora a sus opiniones públicas lo contrario de lo han sostenido durante los últimos años sin arriesgarse a recibir un severo castigo político. Nadie entendería que el referéndum de un país pueda decidir por todos los demás. Además, sentaría un precedente de trato desigual con otros países rescatados que podrían exigir ser tratados como Grecia.

La segunda, porque de alguna manera ya se ha asimilado que la salida de Grecia del euro, por dolorosa y escandalosa que parezca, no dará al traste con el proyecto europeo. Al fin y al cabo, Grecia sólo representa el 1,64% del PIB europeo.

Y la tercera y última razón, pero no por ello la menos importante, porque si Europa cede ante Grecia regala una victoria, tal vez irreversible, a sus enemigos: ese magma en ascenso de fuerzas centrífugas, euroescépticas y eurófobas que va des de la extrema derecha a la extrema izquierda pasando por toda clase de nacionalismos, independentismos y populismos.




Marine Le Pen o Nigel Farage ayer aplaudieron a rabiar la victoria del NO en el referéndum griego y felicitaron a Tsipras, y se felicitaron asimismos, por este golpe a la construcción europea. Mientras, en la plaza Sintagma entonaban la siniestra Internacional.


viernes, 3 de julio de 2015

La publicidad fascistoide del NO en el referéndum griego


Observése cómo el anuncio del 'NO' para el referéndum del domingo en Grecia insiste en la palabra "ellos". Ellos y nosotros, una terminología guerracivilista propia del discurso nacionalista-populista y fascistoide. Todo se reduce a eso. O nosotros, los defensores de la patria humillada, o ellos, el enemigo externo con sus aliados interiores: los traidores al pueblo y a la nación. ¡Qué vergüenza!


miércoles, 1 de julio de 2015

Grecia, el Estado jeta y sus palanganeros

Existe la creencia, especialmente en España, que la banca y el capital financiero están exprimiendo a Grecia para sacarle hasta la última gota de sangre a los pobres, como en una novela de Víctor Hugo o de Dickens. Sin embargo eso es, lisa y llanamente, falso.

1/ Grecia debe 320.000 millones de euros (el 180% de su PIB). Pero no lo debe a bancos usureros o a malvados capitalistas financieros, sino a los Estados europeos y a instituciones internacionales que se los prestaron para evitar su bancarrota. En concreto, el 80% de ese pastón Grecia lo debe a la UE, al BCE y al FMI y sólo el 20% restante a inversores privados.

2/ Después del fiasco del primer plan de rescate de Grecia en 2010, los gobiernos europeos se resignaron a la evidencia de que ni Grecia -ni nadie en su caso- nunca podría pagar el principal más los intereses de su deuda soberana. Por ello, en el segundo rescate, en 2012, se estableció que Grecia no pagaría el principal de la deuda a la Troika hasta dentro de 30 años -que en la práctica es como decir nunca- y que mientras tanto sólo pagaría los intereses a un bajísimo 1,5%. (2,5% de media).

3/ Además, y muy especialmente, el segundo plan de rescate aprobó una quita superior al 53% del total de la deuda contraída por Atenas con los inversores privados (banca, compañías aseguradoras y fondos de pensiones). En total, entre el dinero prestado y la pérdida de intereses, los acreedores privados -sobre todo la banca alemana y francesa- perdieron 150.000 millones, el 75 % de lo que habían prestado. !Éste ha sido el gran negocio que la banca y el sector financiero privado ha hecho con Grecia¡ Sin embargo, Merkel es una nazi.

4/ ¿Pero por qué debe tanto Grecia? Pues porque ha tenido déficits públicos continuos y descontrolados. Antes del primer rescate en 2010, la deuda en Grecia era de 300.000 millones de euros, o el 130% del PIB; el déficit de 36.000 millones de euros, o 15,5 del PIB, mientras que el endeudamiento aumentaba en un 12% al año. En esta situación, la austeridad era inevitable y no el resultado de alguna opción política exterior impuesta a Grecia, según el Director del Departamento de Estudios del Fondo Monetario Internacional, Olivier Blanchard.
Si se hubiera dejado a Grecia por su cuenta, el país sencillamente no habría podido obtener préstamos. Dado que las necesidades de financiamiento bruto equivalían a 20%–25% del PIB, Grecia tendría que haber recortado su déficit presupuestario en esa misma cantidad. Incluso si hubiera suspendido por completo el pago de su deuda, con un déficit primario de más de 10% del PIB, el país tendría que haber reducido su déficit presupuestario en un 10% del PIB de la noche a la mañana. Esto habría provocado ajustes mucho más profundos y habría tenido un costo social mucho más alto que con los programas, los cuales le concedían a Grecia más de cinco años para lograr un saldo primario.

Incluso si la deuda existente se hubiera eliminado por completo, el déficit primario, que era muy abultado al comienzo del programa, tendría que haberse reducido. La austeridad fiscal no era una opción, era una necesidad. Sencillamente no había más alternativa que recortar el gasto y subir los impuestos. La reducción del déficit fue grande porque el déficit inicial era grande. “Menos austeridad fiscal”, es decir, un ajuste fiscal más lento, habría requerido incluso más financiamiento y reestructuración de la deuda, y los acreedores oficiales se enfrentaban a un límite político respecto a lo que podían pedir que contribuyeran sus propios ciudadanos.
Cuando el PASOK recuperó el poder en 2009 desveló que las cifras de déficit y deuda de los años anteriores habían sido maquilladas y eran muy superiores a las publicadas: se decía que el déficit era del 3,7% cuando, como hemos visto, en realidad superaba el 15% del PIB. Es decir, que en lugar de tener un agujero de 7.000 millones como decían el agujero era de 36.000 millones, cinco veces más. Un poco más tarde se supo que la falsificación de datos de las cuentas públicas se remontaba, como mínimo, a antes de la entrada de Grecia en el euro. El continuo y desbocado aumento del gasto público disparó la deuda griega que pasó antes de la crisis del 250% de los ingresos públicos a superar el 400% en el año 2011.

5/ Esos déficits continuos y descontrolados se deben a un gasto público desorbitado y creciente y a una fiscalidad anémica por los privilegios y el fraude. Vean algunos ejemplos:

  • Grecia no tiene catastro oficial. El Estado no tiene el control de su territorio, no sabe quienes son los propietarios y, por tanto, es incapaz de formar esta estadística clave. “… Inexistencia de un sistema de cálculo fiscal a partir del valor de mercado …valoración a partir de la declaración del propietario y estimada por un inspector que cobra bajo mano… el Estado griego no conoce la extensión de sus propiedades y derechos… los planos topográficos siempre que son emitidos con las parcelas, rara vez están de acuerdo los vecino… el sistema no permite identificar al propietario de una propiedad concreta, dañando seriamente la seguridad jurídica que el propio registro otorga, sin garantizar las transmisiones inmobiliarias.”
  • Un millón de funcionarios en un país de 11 millones de habitantes. 
  • Sueldos desorbitados de los funcionarios (65.000 euros de sueldo medio en la Renfe griega). 
  • Fraude en el cobro de pensiones (pensionistas muertos que siguen cobrando, pensiones de invalidez obtenidas por soborno).
  • Jubilaciones a los 50 y 55 años en muchas profesiones y en general a los 60. Precisamente por ello, los griegos disfrutaban de la mayor esperanza de vida tras la jubilación, y no porque vivieran más, sino porque se jubilaban mucho antes. En concreto, mientras la media de la OCDE es de 18,5 años tras el retiro (en España es de 17,9), los helenos gozaban de más de 24 años de vida tras la jubilación.
  • Las hijas solteras de funcionarios heredan la pensión de sus padres aunque no hayan cotizado (resultado: esas hijas no se casan legalmente para seguir manteniendo la pensión). Hace tan sólo unas semanas el Tribunal Constitucional dictaminó que no se puede discriminar a los hijos solteros, que también han de cobrar.
  • Los médicos y abogados particulares declaran el salario mínimo de ingresos. 
  • Los primeros 17.000 millones de ganancias de los armadores navieros están exentos de impuestos, por determinación constitucional.
  • El presupuesto de Defensa supone un 4.15% del gasto público (casi el doble de España) y no se puede modificar porqué el Tribunal Consitucional sentenció que era ilegal bajar los sueldos de los militares...
  • Durante años, y pese a tener un PIB per cápita muy inferior al de España, el salario mínimo en Grecia era un 50% superior. 
  • Durante décadas, cuando un partido llegaba al poder enchufaba a gente en el sector público a cambio de su voto, acrecentando de forma insostenible la plantilla estatal. 
  • El Hospital Evagelismos, uno de los principales de Atenas, por ejemplo, llegó a tener en nómina a 45 jardineros para cuidar de las cuatro macetas de su entrada; algunos organismos públicos contaban con 50 conductores por cada coche; un antiguo ministro de Agricultura creó una unidad no contabilizada que daba empleo a 270 personas para digitalizar las fotografías de las tierras públicas griegas, sin que ninguno de los contratados tuviera experiencia en fotografía digital, ya que eran carteros, peluqueros, agricultores y, en general, afiliados del partido...
  • El gasto en educación, sanidad y política social fue, de lejos, el que más aumentó hasta el estallido de la crisis de deuda, superando el 31% del PIB en 2012. 
  • Un exministro de Educación reconoció que de 500 aulas subvencionadas por la UE 300 eran fictícias.
  • Grecia tenía cuatro veces más profesores que Finlandia y uno de los peores niveles educativos de Europa.
  • La Sanidad pública era de las que más invertía en suministros, superando la media de la UE, sin que los griegos sufrieran más enfermedades que el resto de europeos. La causa es que era tradición entre médicos y enfermeras salir de los hospitales cargados con todo tipo de material higiénico y sanitario...
  • El presupuesto del metro de Atenas rondaba los 500 millones de euros al año, mientras que los ingresos en taquilla apenas alcanzaban los 90 millones.
  • Grecia creó un comité para gestionar el Lago Kopais, a pesar de que se secó en 1930.
  • Tras el rescate de la troika, Atenas anunció la eliminación o fusión de 75 organismos públicos en los que trabajan más de 7.000 personas y que, anualmente, recibían 2.700 millones de euros en subvenciones (unos 386.000 euros por cada empleado).
  • Antes de la crisis, uno de cada cuatro trabajadores no pagaba nada en impuestos, de modo que las arcas públicas dejaban de ingresar entre 15.000 y 20.000 millones de euros al año.
  • Algunos estudios señalan que los griegos se gastaban unos 800 millones de euros al año en mordidas para evitar el pago de multas o para que los funcionarios hicieran la vista gorda, incluyendo los inspectores fiscales. Por poner tan sólo un ejemplo, el Ministerio de Hacienda despidió hace escasos años a 70 funcionarios con un patrimonio inmobiliario medio de 1,2 millones, cuando su sueldo no superaba los 50.000 euros.

La austeridad no vino tanto de la deuda como de los 24 billones de déficit primario en 2010 (10,3% del PIB).

6/ En 2013 el gobierno de Samaras se toma en serio las reformas y consigue, descontando el pago de intereses de la deuda, recortar el gasto público hasta el 50% del PIB, Superior al de Alemania, Reino Unido, Italia o España pero ligeramente inferior al de Francia o Finlandia. También logró reducir el déficit, incluido el pago de los intereses, al 2,5%. En 2014, por primera vez desde 1948, obtiene un superávit primario en su balanza por cuenta corriente: el 0,8 % del PIB, 1.500 millones. Y lo más importante, la economía sale de la recesión y crece un 0,4% por primera vez desde el inicio de la crisis y desciende ligeramente el paro. Grecia por fin vuelve a financiarse en los mercados a unos intereses asumibles. Se hace solvente pero no tiene liquidez. Sin embargo, las inevitables elecciones anticipadas lo truncan todo con la llegada al gobierno de Syriza.

7/ La crisis en Grecia, igual que en otros países como España, ha sido dura. El país ha perdido un 25% de su PIB, la tasa de paro supera el 25%, la pobreza ronda el 35% y unos tres millones de personas carecen de asistencia sanitaria porque están en el paro o tienen deudas con la Seguridad Social. Sin embargo, con las reformas de Samaras y la mejora de los indicadores económicos, se calcula que Grecia puede disponer de 85.000 millones anuales para gastar. Cantidad que para un país de sólo 11 millones de habitantes es más que respetable. 'Bastaría con dedicar 20.000 millones al año (menos del 25% del gasto público) para eliminar la pobreza en Grecia'. Además, según el Banco Central Europeo, Atenas posee una enorme cartera de activos públicos, cuyo valor estimado asciende a 300.000 millones de euros, incluyendo empresas, infraestructuras, acciones, participaciones, suelo y todo tipo de bienes inmuebles que podría vender.

Grecia puede pagar, pero no quiere. Lo que pretenden los palaganeros de Syriza es que la UE les siga dando dinero a cambio de nada. Están convencidos que Europa pagará in extremis para evitar una crisis que ponga a la moneda única en la cuerda floja. Por eso amenazan con salir del euro y volver al dracma. El problema es que con eso ya no asustan a nadie y por ello, en su nerviosismo y desorientación, se han sacado de la manga el chantaje del referéndum. Desgraciadamente para ellos los socios europeos no se han opuesto al mismo. Algunos, incluso, los han alentado. Ccon la secreta esperanza de que terminen poniéndose la soga al cuello ellos solitos.




domingo, 28 de junio de 2015

Por qué estoy a favor del 'matrimonio gay' y en contra de la sentencia del Supremo de EEUU

Soy de los que creen que el matrimonio, la sexualidad o las opciones de vida personales, siempre que se realicen por voluntad propia, por libre consentimiento y no perjudiquen a terceras personas, no deberían ser objeto de regulación, privilegios o represiones por parte de las leyes o las constituciones de los Estados. Que todo el mundo se aparee como quiera y con cuántos quiera, del mismo sexo o no, ya sean del reino animal, vegetal o mineral. Si esas relaciones se quieren formalizar en función de los hijos o del patrimonio, con un contrato civil basta y sobra. Sin libertad la igualdad es siempre una ficción.

El Estado, opino, debería abstenerse de casar y descasar y de perder tiempo y dinero del contribuyente en ceremonias innecesarias, remedos de ceremonias religiosas que, quien quiera, puede celebrar fácilmente con gran alegría de curas, imanes o rabinos. Y si no se es religioso se tienen muchas otras opciones más atractivas para celebrarlo que una sala municipal.

Es por esta razón, y por razones básicas de funcionamiento de un estado de Derecho, que estoy en contra de la sentencia del Tribunal Supremo de EEUU sobre el matrimonio gay. Puede parecer paradójico y hasta contradictorio con lo afirmado en los párrafos anteriores, pero no lo es. Podría explicarlo con mis propias palabras, pero no serían mejores que las utilizadas por el presidente del Tribunal Supremo americano, John Roberts, que votó en contra:
[la Sentencia] Es un acto de voluntad, no de justicia. Esta Corte no es un legislativo. Si el matrimonio homo es una buena idea, o no, es un asunto que no nos concierne. Bajo la Constitución, los jueces tienen el poder de establecer lo que dice la ley; no lo que debería decir. ¿Quién nos creemos que somos?
Si el presidente Obama o el Congreso de los Estados Unidos creen que se debe legalizar el matrimonio homosexual que legislen, si saben y pueden, al respecto. El poder para hacer leyes, en uno u otro sentido, corresponde al poder legislativo y no al judicial en cualquier país en dónde la democracia sea algo más que pura aritmética votacional. Así, la sentencia del Supremo lo que ha hecho es ilegalizar los referendos que, en base al “derecho a decidir" de los Estados, no habían declarado legal el matrimonio homosexual. De esta manera la sentencia deviene no sólo un remedo sino un enredo legislativo, como apunta el mismo Roberts en su voto particular:
Aunque la mayoría (del Tribunal) inserta aleatoriamente el adjetivo “dos” en varios sitios, no ofrece ninguna razón en absoluto de por qué debe preservarse el elemento dos-personas, mientras que no hay que hacerlo con el elemento hombre-mujer. Sin duda, desde el punto de vista de la historia y la tradición, el salto de distinto-sexo a mismo-sexo es mucho mayor que el de dos-personas a poligamia, que tiene hondas raíces en algunas culturas del mundo. Si el voto mayoritario quiere dar el salto más grande, es difícil ver cómo puede decir que no al salto más corto. Resulta sorprendente cuánto del razonamiento de la mayoría podría aplicarse con la misma fuerza a un derecho fundamental a la poligamia.
De la misma manera que el Estado laico (que no laicista) debe estar al margen de la religión, también debería estar al margen de la vida privada de las personas. Si todos somos libres de vivir como queramos desaparece la discriminación y la desigualdad provocada por el afán regulador del Estado. Con el Estado fuera de la vida privada la libertad se revelaría una vez más cómo la mejor condición de la igualdad.

jueves, 18 de junio de 2015

'Arderéis, como en el 36'

Rita Maestre, la portavoz del Ayuntamiento de Madrid y reencarnación pijoprogre de la Libertad Guiando al Pueblo, asaltó en 2011 la capilla de la Complutense y, a coro, gritó a los allí congregados: “Arderéis, como en el 36″. Ahora lo justifica como un acto de libertad de expresión. Para ella -para ellos- boicotear, allanar y amenazar es libertad de expresión. Esa es su democracia.

Han llegado a las instituciones de la democracia española no para respetarlas, sino para destruirlas. Para ganar la guerra civil que perdieron en 1936. Ese, y no otro, es el miserable objetivo político e ideológico que une a todo ese lodo de la historia que la crisis ha removido y sacado a la superficie.

Los que de buena fe se hayan embarcado en esta aventura que arríen pronto los botes salvavidas y abandonen el barco. Aún pueden hacerlo con dignidad y sin mancharse. No como ratas cuando el barco se hunda y tengan que ir diciendo, y diciéndose, 'yo no sabía'...

La guerra civil española vino precedida por una obsesiva y reiterada quema de iglesias y conventos. En 1931, en 1934 y en 1936. De entre todas las víctimas de la represión republicana, unas 10.000 fueron asesinadas, y muchas torturadas, por el simple hecho de ser religiosas (casi 7.000 sacerdotes y unos 3.000 seglares) en una persecución que si no fue un genocidio mucho se le parece.

Sin embargo, esa represión republicana de antes y durante la guerra civil no existe en la divulgación mediática. No hay películas sobre ello. La cinematografía española se ha orientado exclusivamente a mostrar, del derecho y del revés, la represión franquista y la guerra civil desde una óptica republicana. Se dirá que ya Franco se encargó de divulgar la versión nacional. Sin embargo, poca cosa hubo más allá del engendro de 'Raza'. Hasta en eso el franquismo fue incompetente.

Con la democracia parecía que la televisión y el cine pondrían luz y taquígrafos al perídodo histórico que va de la segunda República a la dictadura de Franco. Pero no ha sido así. No ha habido autocrítica, Ni trasparencia. Los cadáveres del armario republicano nadie ha querido mostrarlos. Les estorban para el cuento que cuentan. El de una República buena, democrática y feliz, destruida por un hombre muy malo que un día se levanta y decide dar un golpe de estado para jorobar.

Insólitamente, en el año 2013 se estrenó una película titulada 'Un dios prohibido', que narra el momento histórico en el que fueron torturados y asesinados 51 miembros de la Comunidad Claretiana de Barbastro (Huesca). ¿Tenían noticia de esta película? Así nos va.






lunes, 15 de junio de 2015

Hasta Marine Le Pen lo hace mejor que Manuela Carmena




El blog de Santiago González:
Mi admirada, desde hace tantos años, María Manuela. Si a usted, arcángel de nuestra democracia, le preguntaran quien es Marine Le Pen, diría: “una fascista”. Pues bien, Marine Le Pen, que preside un partido de extrema derecha, el Frente Nacional, inició un procedimiento para expulsar a su padre, Jean-Marie Le Pen, fundador del frente. ¿Sabe usted por qué? Porque su progenitor, un animal que ya había sido juzgado por relativizar el holocausto en 1991, insistió este año en que “las cámaras de gas han sido un detalle de la historia de la guerra. Un detalle, el cenicero de Guillermo Zapata.
Señora Carmena, a la hora de colgar este comentario no ha destituido usted al concejal Zapata, nada ha dicho de Soto y Gª Castaño, y coquetea con la idea de  encomendarle otra tarea que no sea cultura, como si sus tuits no le hicieran indigno hasta de la tarea de macero. Señora Carmena, ¿no le avergüenza que la líder de la extrema derecha francesa esté en condiciones de impartirle lecciones de decoro?

El Estado Islámico contra las palomas



El grupo terrorista que detenta el poder en buena parte de Irak y Siria ha prohibido la cría de palomas por antiislámica. Los hombres del califa Bagdadi quieren “poner fin al muy criminal acto de herir a los vecinos y vecinas musulmanes mostrando los genitales [de las palomas] y perdiendo el tiempo”.

A juicio del Estado Islámico, “la visión de los genitales de las aves mientras sobrevuelan es ofensivo para el islam”.

Quienes quebranten el veto se exponen a penas de flagelación. Según informes citados por The Jerusalem Post, al menos tres muchachos han sido ejecutados en el este de Irak por criar palomas.

martes, 26 de mayo de 2015

De la locura de las multitudes

"Al leer la historia de las naciones, nos encontramos con que, como los individuos, tienen sus caprichos y sus peculiaridades. Sus temporadas de entusiasmo y de temeridad, cuando no se preocupan de lo que hacen. Vemos a comunidades enteras que de repente fijan sus mentes en un objeto, y se vuelven locas en su búsqueda. Como millones de personas se convierten a la vez, impresionadas por una ilusión, y corren detrás de ella, hasta que su atención es atrapada por alguna nueva locura, más cautivadora que la primera. Vemos de pronto a una nación presa, desde las clases altas a las bajas, por el violento deseo de la gloria militar. Otra, enloquecer de repente por una obcecación religiosa. Y a ninguna recuperar sus sentidos hasta que se han derramado ríos de sangre y sembrado una cosecha de gemidos y lágrimas, que será recolectada por sus descendientes. (...) Los hombres, se ha dicho con acierto, piensan en manada y se vuelven locos en rebaño, mientras que sólo recuperan sus sentidos lentamente, y uno a uno". 
Charles Mackay. 'Memoirs of extraordinary popular delusions and the madness of crowds' 1841
Via Francesc Costa

El mundo se está ahogando en deuda

Ageing populations mean countries' debt piles risk growing out of control, warns European head of Goldman Sachs Asset Management

miércoles, 20 de mayo de 2015

Pena y vergüenza

Pena y vergüenza. Eso es lo que siento ante la manifestación celebrada contra la sentencia que estableció un 25% de horario lectivo en castellano en la Escuela Pía de Santa Anna de Mataró, que es la escuela en la que estudié secundaria y Pre Universitario en mi adolescencia y juventud.

Pena y vergüenza por ver a un puñado de mis conciudadanos movilizarse contra unos padres por haber tenido la osadía de recurrir, ganar y querer ejercer el derecho a que su hijo reciba una parte de la educación en su lengua materna, el castellano o español, que también es, con el catalán, lengua oficial de Cataluña.

Lo repito: pena y vergüenza. Porqué fue eso y no otra cosa lo que hizo esa gente 'tan ufana i tan superba' en esa manifestación. Las críticas al ministro Wert y a los tribunales de justicia, las referencias a las raíces y a la historia de Cataluña sólo fueron la justificación, la obediencia debida, para el escrache, el acoso, la amenaza que advierte que no hay derecho individual que valga frente al 'derecho' superior de la lengua, de la patria o de la mayoría que conforma esa 'democracia sentimental' en la que se ha convertido Cataluña.

España pasó de la dictadura a la democracia en 1978 pero no en materia lingüística, por lo menos en Cataluña. Antes, durante la dictadura, en esa Escuela Pía de Santa Anna dónde yo estudié y en todas las demás la enseñanza se impartía exclusivamente en una lengua: el castellano. Hoy, en democracia, se sigue impartiendo la enseñanza exclusivamente en una sola lengua. Pero ahora, en lugar del castellano es el catalán. La enseñanza, pues, sigue hablando aquí la lengua del régimen de turno.

El castellano, sin embargo, no ha quedado fuera del sistema educativo. Se imparte como una asignatura más, cosa que durante la dictadura no pasaba con el catalán. Diferencia real, aunque insignificante, pero que para los nacionalistas es una gran concesión ante la que los castellanoparlantes deberían estar eternamente agradecidos. Recurrir a los tribunales para que el castellano no sea sólo eso, una asignatura, sino también lengua vehicular es de desagradecidos, cuando no de fachas. Es de resentidos, de rabiosos que muerden la mano del que les da de comer.

Frente a eso, siempre creí y sigo creyendo, que los problemas se resuelven mejor con libertad. En una Cataluña prácticamente dividida por la mitad entre ciudadanos de lengua materna catalana y ciudadanos de lengua materna castellana y en la que las dos lenguas son oficiales y conocidas por todos los catalanoparlantes y casi todos los castellanoparlantes, alumnos y profesores deberían poder hablar y escribir en la lengua que quisieran. Y tan sólo en aquellas escuelas con aplastante predominio de una de las dos lenguas (escuelas en los barrios del cinturón industrial de Barcelona o de las zonas rurales de la Cataluña profunda) establecer un cierto reequilibrio.

La inmersión lingüística es la mejor herramienta para aprender bien un idioma. Pero cuando una sola lengua tiene el monopolio de la inmersión deja de ser un instrumento pedagógico para convertirse en un instrumento político. Un instrumento de asimilación cultural cuyo objetivo no es otro que la construcción de un estado nacional independiente.

Asimilación y no integración porqué el nacionalismo catalán sólo tiene la lengua como elemento diferencial, a falta de otros como la raza, la etnia o la religión. Asimilación y no integración porque el nacionalismo catalán ha abandonado la lengua materna en favor de la lengua propia, otro concepto sacado de la manga y sin equivalente en el mundo como el del derecho a decidir. Y la han abandonado porque reconocer la educación en lengua materna les impediría imponer el catalán como única lengua vehicular que les ha de permitir culminar el proceso de nacionalización de la sociedad catalana.

Es ilustrativo al respecto recordar que durante el franquismo y la transición los nacionalistas calificaron de 'crimen' y 'tortura' no permitir a los niños catalanes ser educados en su lengua materna. Lo escribió Josep Benet en su libro 'Combat per una Catalunya autònoma' (1977).

“Hoy, nuestros hijos desconocen su idioma, porque en nuestras escuelas sólo se enseña el castellano. Esto constituye un crimen: lo primero es la infracción cometida con nuestros derechos como ciudadanos. Se nos arrebata el derecho a conocer nuestro idioma, se nos niega el derecho a aprender con él (…). Pero hay aún un segundo crimen, que resulta peor por inhumano: se tortura a nuestros niños durante los primeros años de escuela aprendiendo en una lengua que no es la materna.”)
Y no sólo Benet, sino también Ramón Trías Fargas (CiU) que durante el debate constitucional, el 24 de mayo de 1978, señaló que la educación en lengua materna era un derecho humano universal y proponía 'la enseñanza en la lengua materna, bien sea catalán o castellano, y la enseñanza del catalán y del castellano obligatoria para todos los que viven en Cataluña'.

“Además de un derecho humano, me parece claro que el idioma, la lengua materna, es un requisito pedagógico importante. Los primeros pasos intelectuales, los primeros intentos de pensar, los primeros contactos con el ambiente cultural, los hace el niño en su idioma materno; y sólo a través de ese idioma materno es capaz de darse cuenta del medio cultural en que vive. Por eso es tan difícil que cierta ideas que se formulan en un idioma puedan luego expresarse en otro; por esta razón hay bastantes niños que no pueden superar esta dificultad y se encuentran con su capacidad de expresión mermada y, sobre todo, disminuidas sus capacidades de aprender. Pero, además, y sigo en el tema pedagógico, a mi me parece claro que el trauma que siempre entraña el paso de la familia a la escuela aumenta extraordinariamente cuando se complica con el paso de un idioma a otro. Esto ha frustrado distintas vocaciones intelectuales y creo, pues, que es un aspecto a tener muy en cuenta.” …. …” Lo que nosotros proponemos es precisamente la enseñanza en la lengua materna, bien sea catalán o castellano, y la enseñanza del catalán y del castellano obligatoria para todos los que viven en Cataluña.”

Sin embargo, todos esos principios se han sacrificado en el altar de la construcción nacional. Lo dicho: pena y vergüenza.

martes, 12 de mayo de 2015

Votar a Rajoy con la nariz tapada

Se atribuye al que fue el más grande periodista italiano del siglo XX, Indro Montanelli, la famosa frase: “Tapémonos la nariz y votemos a la Democracia Cristiana”. Al parecer, Montanelli lo dijo para movilizar al electorado conservador, erosionado por una insultante corrupción política, y evitar que el Partido Comunista de Enrico Berlinguer pudiese llegar al gobierno tras las elecciones generales de 1976.

Lejos de mi la intención de comparar la situación política de la Italia de hace 40 años con la de la España actual. Sin embargo, si creo en la vigencia de la teoría del voto con la nariz tapada. Un voto pragmático, utilitario, casi anglosajón, en las antípodas del voto militante o de la pureza ideológica. Se trata de un voto modesto, que no pretende salvar al mundo de nada; un voto usado, desgastado, con ese brillo sucio del papel manoseado que sólo quiere evitar que se hunda el mal menor cuándo la solidez de la alternativa es todavía una incógnita.

Se dirá que en esta España flagelada por la corrupción, amenazada por sediciones y radicalismos y que a duras penas sale a flote de la peor crisis que ha sufrido en 30 años no es precisamente el momento histórico de taparse la nariz y seguir votando lo mismo. Se argumentará que ha llegado la hora no ya de un simple cambio político sino de una revolución que instaure de una vez por todas esa 'auténtica' democracia que nos hará felices comiendo perdices. Una revolución que acabe con la causa de todos nuestros males, que al parecer son el bipartidismo, la 'gerontocracia' y lo que, con tan mala fe, llaman 'el régimen de la transición'.

Ese discurso, que es el que lamentablemente tiene más probabilidades de prevalecer, es el discurso de Sísifo. El discurso del empezar de cero constantemente, el discurso del blanco o negro, del todo o nada, del borrón y cuenta nueva. Es el discurso de la eterna revolución pendiente. Y yo ya no creo, ni estoy, para revoluciones. Por lo menos en ésta parte del mundo.

La única buena revolución política que ha existido en la historia de la humanidad, que es la que consagra los derechos individuales y limita el poder del Estado, aquí ya la hemos hecho. Se hizo con reformas y con pactos que culminaron en un texto constitucional que me gusta muy poco pero que sirvió para poner a este país en el mundo civilizado y, sobre todo, para que los españoles nos reconociéramos los unos a los otros como ciudadanos y no como enemigos, para que todos sacásemos nuestros muertos del armario y pusiéramos fin a la guerra civil. Eso fue la Transición. Los textos legales que generó pueden enmendarse, cambiarse, pero no su espíritu. Hacerlo seria, lisa y llanamente, una contrarrevolución.

El PP no me gusta, pero su gobierno está sacando las castañas del fuego. Ha emprendido algunas reformas, tímidas e insuficientes, pero que van en la buena dirección. Así lo reconoce tanto la Unión Europea como el Fondo Monetario Internacional. El PP ha tardado demasiado en actuar contra la corrupción, pero finalmente ha tomado al toro por los cuernos.

Rajoy está gobernando en el peor momento de la democracia española desde los años de plomo que provocaron la dimisión de Suárez y que desembocaron en el intento de golpe de estado del 23-F. Y frente a él, el páramo, casi la nada. La insoportable levedad de Pedro Sánchez, la prédica iluminada del nazareno Iglesias y la efervescente burbuja de Albert Rivera. En el PSOE no veo nada nuevo, en Podemos nada bueno y en Ciutadans nada hecho, todavía. Rivera puede ser la gran esperanza blanca pero el melón está por abrir y puede saber a calabaza. La disyuntiva, pues, es clara: o liarse el voto a la cabeza y saltar al vacío o votar a lo menos malo con la nariz tapada.

sábado, 2 de mayo de 2015

Si en lugar de 'progres' fueran 'fachas' nadie discutiría la sentencia

Cuando los que, más allá de las palabras, asedian un Parlamento e intentan impedir físicamente que los diputados elegidos en las urnas puedan acceder al mismo, no están ejerciendo ningún derecho legítimo, están, lisa y llanamente, ejecutando un intento de golpe de estado. Puede que ese intento de golpe no quiera, o no pueda, ocupar el poder y que se limite, más modestamente, a intentar impedir una votación o a forzarla en un sentido contrario a la voluntad mayoritaria de la cámara. En cualquier caso se trata siempre de un delito muy grave contra la democracia y el estado de derecho. Un delito de sedición, que está gravemente penado en todas las democracias de nuestro entorno.

Sin embargo, y a pesar de que el Supremo ha aplicado la pena mínima de tres años de cárcel de los hasta seis previstos por la ley por un menos grave 'delito contra las instituciones del Estado', gran parte de la clase política catalana ha reaccionado escandalizada por lo que considera una condena desproporcionada. ¿Hubieran reaccionado igual si los manifestantes condenados hubiesen acudido a cercar el Parlament convocados por Falange Española o por PxC? Por supuesto que no. Esos partidos no sólo hubiesen exigido más mano dura contra la amenaza 'fascista' sino que habrían acusado al Supremo de connivencia ideológica con los 'fachas' por haberles aplicado la pena mínima.

La izquierda catalana, y no sólo la izquierda, es tan condescendiente con esos aspirantes a golpistas porqué en el fondo los ven como a sus cachorros ideológicos. Unos buenos chicos que tienen un corazoncito lleno de buenas intenciones, aunque a veces se pasen de rosca. Pues, no. Salir a la calle para tomarse la justícia por su mano creyendo que el fin justifica los medios no es otra cosa que matonismo político. Es puro leninismo, puro chavismo, puro fascismo. Pero ellos no lo saben. Como tampoco parecen saberlo sus papás ideológicos, que les ríen todas las gracias y procuran sacarles siempre las castañas del fuego.

viernes, 1 de mayo de 2015

Tres paradojas de las elecciones andaluzas

El único que ha ganado de verdad las elecciones en Andalucía ha sido Ciudadanos, un experimento de creación de un partido transversal social-liberal inédito en España y parte del extranjero. Se dirá que Podemos ha sacado más escaños que C,s (15 frente a 9) partiendo también de la nada, pero si bien ello es cierto en cuanto a siglas no lo es en cuanto a ideología. El comunismo de Julio Anguita, con su Convocatoria por Andalucía, ya obtuvo en 1994 los 20 escaños y casi el mismo porcentaje de votos que ahora han obtenido sumados Podemos e IU. Podemos, pues, no es tanto un fenómeno nuevo como una recomposición de la vieja izquierda no socialdemócrata, con un techo electoral que no resulta fácil de romper. Así, aún que Podemos parece el gran ganador, en realidad no lo es tanto. Esta es la primera paradoja de las elecciones andaluzas del domingo.

La segunda paradoja es que el PSOE-A ha ganado perdiendo. Los socialistas andaluces han obtenido los peores resultados de su historia en número de votos, se han quedado con el mismo número de diputados que ya tenían y con mayores dificultades para encontrar socios de gobierno, sobre todo después de que Rivera dejase claro que no entrará en un gobierno de coalición. Sin embargo, estas elecciones han servido para que la señora Susana Díaz haya obtenido su fe de bautismo electoral en olor de multitudes y pueda consolidar su figura política dentro y fuera de Andalucía, así como para evidenciar que a una parte importante del electorado andaluz le importa un bledo la corrupción -de la que probablemente obtiene o espera obtener algún beneficio- siempre, of course, que sea la corrupción del bandolero y no la del señorito. Y es que también en la corrupción todavía hay clases.

Así, el PSOE-A ha podido sacar provecho a sus 33 años de corrupción e incompetencia evitando su desplome electoral y endosándolo al PP andaluz, que seguramente pasará al libro gordo de los récords como la primera oposición que se hunde por los pecados políticos del gobierno al que debía controlar. Y esta es la tercera paradoja: el PP es el gran castigado sin haber gobernado jamás Andalucía. Una parte de sus electores habrían optado por el voto útil a Susana Díaz para frenar a Podemos, pero otra parte -y no la menor- le ha pasado factura por la corrupción y el incumplimiento del programa electoral general y ha votado a Ciudadanos. Tanto es así que sin la existencia de Ciudadanos, el PP andaluz probablemente habría vuelto a ganar, aunque a la baja, las elecciones andaluzas.

Para el centro-derecha español parece haber sonado también la hora de la recomposición.

Macartismo climático

"Para mi la protección del Planeta Tierra, la supervivencia de todas las especies y la sostenibilidad de nuestros ecosistemas es mas que una misión. Es mi religión y mi dharma" ( Palabras del presidente del IPCC, Rajendra Pachauri, en su carta de dimisión)


Con este arrebato de sinceridad -no se trata de ciencia si no de fe- presentaba su dimisión esta semana el jefe supremo del panel sobre el calentamiento global de la ONU y premio Nobel de la Paz, Rajendra Pachauri. Y lo hacía porqué a sus 74 años sufrió otro calentón que lo llevó a acosar sexualmente a una investigadora de 29 años de edad. Antes parece que hubo otros. Pero la prensa socialdemócrata no ha prestado mucha atención al caso, ya que no se trata de Bush o Rajoy. Como tampoco está prestando mucha antención a la 'caza de brujas' que ha desatado Obama contra científicos críticos o escépticos con la teoría del calentamiento global.

El 20 de febrero, la Casa Blanca envió este correo electrónico anunciando una ofensiva contra los científicos que disentían de la agenda del calentamiento global del presidente demócrata.

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El nuevo McCarthy es el jefe de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, el demócrata Raúl Grijalva, que ha escrito una carta a siete universidades para indagar sobre siete investigadores críticos con el cambio climático.

La caza de brujas de Grijalva presupone que todo lo que cuestiona la ortodoxia del calentamiento global debe ser perseguido en nombre de la justicia y la supervivencia del planeta.

Uno de los perseguidos, sorprendentemente, es Roger Pielke de la Universidad de Colorado. Pielke, como explica Politico, parece un objetivo bien extraño. 'No es que [Pielke]dude del cambio climático. No es que dude que puede ser perjudicial. No es que dude que es el resultado de las emisiones de carbono. No es que se oponga a llevar a cabo políticas agresivas, en concreto un impuesto sobre el carbono, para intentar combatirlo. El pecado de Pielke simplemente ha sido señalar que los datos sobre fenómenos meteorológicos extremos muestran que estos aún no han sido afectados por el cambio climático y esto ha sido suficiente para enfurecer a los partidarios del mismo que necesitan desastres inmediatos como herramienta política. No puede ser un apocalipsis de aquí cien años, el apocalipsis debe ser ahora. Pielke observa que los huracanes, las inundaciones y los tornados no han aumentado en frecuencia o en intensidad desde mediados del siglo veinte.'

Pielke ha denunciado públicamente la caza de brujas a la que está siendo sometido.

lunes, 26 de enero de 2015

Grecia encumbra la basura ideológica reciclada del estercolero de la historia


Europa arrojó al fascismo y el nazismo al estercolero de la historia en 1945 tras seis años de guerra brutal, e hizo lo mismo con el comunismo con la caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989, tras más de 40 años de una larga y paralizante guerra fría. El domingo, Grecia decidió dar marcha atrás y recuperar de ese basurero al comunismo y al nazismo, ahora llamados pomposamente Coalición de Izquierda Radical y Amanecer Dorado, que han obtenido respectivamente el primer y tercer lugar en número de votos.

Ante este resultado, muchos hablan de respetar la democracia, y tienen razón, especialmente porqué los vencedores de estas elecciones son los primeros que no parecen muy dispuestos a respetarla. Los unos por que quieren hacer lo que Hitler en 1933 y los otros por que su objetivo final es la demolición de la democracia liberal, que antes llamaban burguesa, para substituirla por la democracia absoluta, que es la gran parida intelectual de la izquierda radical para hacer presentable lo que era la dictadura del proletariado o democracia popular.

Para esa 'nueva' izquierda radical, su modelo más cercano es la llamada revolución bolivariana de Hugo Chávez, que se inició en 1998 bajo la etiqueta de socialismo del siglo XXI y que ha conducido a Venezuela al desabastecimiento, la carestía, la corrupción institucionalizada, la delincuencia desbocada, la violencia política, la inseguridad jurídica y el recorte de derechos y libertades individuales que han convertido el Estado de Derecho en una caricatura.

Hoy, ante la victoria electoral en Grecia de esa izquierda del 'siglo XXI', la gran pregunta es: ¿se atreverá Syriza a seguir el camino de Venezuela o incumplirá su programa electoral? No lo sabemos. Pero lo que si sabemos es que de aplicarlo provocaría la bancarrota total del país, hundiendo a los griegos en una situación mucho peor a la sufrida hasta hoy. Por lo tanto, lo más inteligente para ellos sería gobernar y negociar con pragmatismo, nadando y guardando la ropa sin que parezca que han traicionado a su electorado, aunque para algunos la traición ideológica de Syriza es inevitable.

Visto desde la perspectiva española, lo mejor sería que Syriza cumpliese su palabra y aplicase, con celeridad y decisión, su programa electoral porqué las consecuencias desastrosas del mismo servirían de vacuna electoral ante el frentepopulismo de Podemos, los primos hermanos de Syriza.
Desde una perspectiva europeista, la victoria de Syriza, se mantenga fiel o no sus principios, es una mala noticia sin paliativos. El europeismo de la izquierda radical no tiene nada que ver con el europeismo de los padres fundadores de la Europa comunitaria y su 'soberanismo' no es una cosa muy diferente al nacionalismo. Gobierne o no con pragmatismo, se mantenga o no en el euro, Grecia no estará por la culminación de la unidad de una Europa que considera de los 'mercaderes', sumándose así al cada vez más lleno cajón de sastre del euroescepticismo. No es extraño, pues, que Le Pen haya felicitado tan efusivamente a Tsipras.  Como Putin, que ha recibido ya el apoyo del nuevo primer ministro griego anunciando su oposición a nuevas sanciones contra Rusia. Y es que la basura ideológica siente su afinidad apenas reciclada del estercolero de la historia.


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Logos de los partidos de la coalición Syriza

viernes, 23 de enero de 2015

Nacionalismo, inmigración, BCE... ¿el fin de Europa?

El BCE ha aprobado un plan de compra de bonos soberanos durante un año y medio por 1,08 billones de euros. Con este plan, el BCE y la UE entran de lleno en lo que se ha dado en llamar la 'flexibilización cuantitativa', que no es otra cosa que crear dinero de la nada en la cuenta del banco central mediante una anotación por ordenador. El dinero así creado se usará para comprar deuda pública, como los bonos soberanos, en un intento de aumentar la demanda de los mismos y de forzar a la baja la presión sobre los tipos de interés, especialmente de los vencimientos a largo plazo, así como para combatir el riesgo de deflación. De ésta manera, y con independencia de la opinión que nos merezca esta política monetaria, la UE y el BCE siguen el camino de EEUU y la Reserva Federal (FED). Pero con una diferencia significativa que ha pasado desapercibida: el Banco Central Europeo imprimirá el dinero pero, a diferencia de la FED, el 80% de la compra de los bonos la realizarán los bancos centrales de cada país de la eurozona, que sólo podran comprar deuda de su propio gobierno. Esta diferencia no es una mera cuestión técnica, es la evidencia de que la naturaleza de la crisis europea no es tanto una crisis económica como una crisis política y moral derivada del predominio de los intereses nacionales sobre los intereses generales. Cómo apunta George Friedman:
Los países europeos no quieren cubrir los déficit de los demás, ya sea directamente o mediante la exposición del banco central a las pérdidas, una medida que haría a todos los miembros responsables. En particular, Berlín no quiere estar en una posición en la que una serie de impagos pueda paralizar a Europa en su conjunto y, por tanto, paralizar a Alemania. Por ello, el país se ha resistido a la flexibilización cuantitativa, incluso a costa de depresiones en el sur de Europa, recesiones en otros lugares y contracciones en la demanda de productos alemanes a pesar de que impulsan el crecimiento de la economía alemana a la baja. Berlín prefiere esos resultados a asumir el riesgo de convertirse en responsable de los incumplimientos de otros países. La principal negociación tuvo lugar entre el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y la canciller alemana, Angela Merkel. Draghi se dio cuenta de que si la flexibilización cuantitativa no se hacía, la economía de Europa podría desmoronarse. A pesar que Merkel es ante todo la responsable del destino de Alemania, no del de Europa, sabe también que necesita una zona de libre comercio viable en Europa porque Alemania exporta más del 50 por ciento de su producto interior bruto. El país no puede soportar perder el libre acceso a los mercados a causa de hundimiento de la demanda de Europa, pero no va a financiar la deuda de Europa. Los dos líderes llegaron al compromiso de aceptar que el banco central imprima dinero pero que sean los bancos centrales nacionales los que compren la deuda.
Esta fórmula plasma la impotencia del proyecto europeo. La unión funcionó mientras funcionó la prosperidad, mientras los fondos comunitarios fluian a discreción, pero dejó de hacerlo cuando dejamos de atar los perros con longanizas y se impuso el sálvese quién pueda. Tan frágil era el proyecto europeo que se está hundiendo ante la primera gran crisis que ha tenido que afrontar, igual que el Titanic se hundió en su primer viaje. Europa sigue siendo un continente, pero no una idea. Y mucho menos un destino común.

Retomar en estos momentos el rumbo a una mayor unidad europea parece muy difícil por no decir imposible. El renacimiento del nacionalismo en casi todos los países europeos mina la base electoral de los partidarios de más Europa y nos conduce a una mayor desunión. Estamos divididos sobre como responder a Rusia en Ucrania. Estamos divididos sobre como responder al terrorismo islamista. Estamos divididos sobre como integrar la inmigración más allá de la multiculturalidad. Pero sobre todo estamos divididos sobre el futuro de Europa. ¿Se acabó el sueño europeo? Ahora mismo me conformaría con no despertar en el pasado.

martes, 13 de enero de 2015

Charlie Hebdo y el silencio de los corderos

Silencio. Este país ha estado y sigue estando en silencio ante la masacre de París. No es que se haya quedado mudo, es que no sabe que decir. Es el silencio de los corderos. O más exactamente, el silencio de los borregos. En Barcelona, la ciudad que bate todos los Guinnes en manifestaciones contra Bush y contra el Tribunal Constitucional, nadie ha organizado o convocado ni una sola concentración pública de rechazo. No ya una V o una cadenita, es que ni siquiera una de esas tantas caceroladas ‘espontáneas’ a las que somos tan aficionados. Apenas, como recuerda Arcadi Espada, una simbólica concentración de diez o doce musulmanes en el barrio del Raval. Y eso ha sido todo.

Aunque el caso de Barcelona es de una desvergüenza sin par, en el resto de España la reacción en la calle ha brillado también por su raquitismo e inanidad. Algunas fugaces concentraciones para cubrir el expediente o el compromiso institucional y poca cosa más. Realmente sorprendente, incluso para un país en dónde ya no nos sorprende nada.

Sorprendente que el PP, que perdió el gobierno por el atentado islamista del 11-M, haya sido incapaz de movilizar el rechazo y rehabilitar su política de compromiso internacional contra el terror. Sorprendente que, tras las duras críticas a la Ley Mordaza, la oposición socialista y de izquierda unida no haya salido a la calle en tromba en defensa de la libertad de expresión. Sorprendente que esos chavales que tantas manifestaciones, ocupaciones y escraches han montado y que pretenden llegar al gobierno en las próximas elecciones generales, no hayan movido un dedo ni dicho ni mú. Sólo dos tristes twits, uno de Errejón y otro de Echenique, el día de los atentados. Tal vez es que estaban muy ocupados preparando la revolución en el bar del Parlamento Europeo y no pudieron… ¡y eso que las víctimas de Charlie Hebdo eran sus primos hermanos políticos!

La muerte de Voltaire en París ha movilizado a Europa, que ha alzado la voz en defensa de la libertad y de la civilización democrática. Un grito que contrasta con nuestro silencio. Un silencio autista, como el silencio de los corderos. Con piel de lobo, pero corderos.

¿Despertará a Europa el asesinato de Voltaire?

El asesinato de Voltaire en el corazón de París debería marcar en Europa un tajante antes y después frente a la amenaza totalitaria islamista. Los millones de franceses que han salido a la calle en defensa de la civilización y la presencia en esa gran manifestación de París de jefes de estado y de gobierno de los países europeos y de más allá, entre ellos del israelí Netanyahu y del palestino Abbas, parecen marcar un cambio de actitud respecto a la naturaleza de la amenaza.

Una amenaza, sin embargo, de la que los grupos yihadistas -a los que hay que combatir sin contemplaciones- son tan sólo la punta de lanza violenta de un movimiento más amplio que pretende si no islamizar las sociedades europeas por lo menos legalizar la sharia en determinadas zonas geográficas o para determinad0s colectivos o comunidades musulmanas. Amparados en el relativismo moral instalado desde hace años en las sociedades occidentales, basado en determinadas ideas comunitaristas y multiculturales, el brazo secular del renacimiento islámico trabaja no en una concepción privada de la religión sinó en su imposición jurídica, política y social. Este brazo ‘civil’ del Islam, que puede ser sincero o no en la condena de la violencia yihadista, es el auténtico problema de fondo al que nos enfrentamos.

El Islam no es una religión más. El Islam es, sobre todo, un modelo político de sociedad que rechaza la separación entre religión y estado y que no concibe la praxis religiosa como un acto privado. Mientras el Islam no reforme estos aspectos, no será soluble en las democracias occidentales y seguirá siendo una fuente de tensión y conflicto. Durante décadas, la mayoría de inmigrantes musulmanes en Europa aceptaron pragmaticamente y sin mayores problemas vivir privadamente su religión, de la misma manera que lo hacíen los católicos o los judíos. Sin embargo, eso empezó a cambiar a partir de 1979 cuando triunfa la revolución islámica de Jomeini en Irán y los intentos posteriores de exportarla a todos los países en dónde hubiera musulmanes. Exportación del chiismo que alarmó a los regímenes sunnitas y que los impulsó a combatirlo y contrarrestarlo por todos los medios, entre ellos invirtiendo millones de petrodólares en la construcción de mezquitas en Europa y en imanes de su plena confianza y obediencia que llevaran el agua de las prédicas a su molino. De esta manera se expandió la visión rigorista del Islam y se reintrodujo el control social de los musulmanes en la inmigración. Una situación que no sólo perdura sinó que ha ido en aumento, como ha denunciado el alcalde musulmán de Rotterdam: "Es incomprensible que puedan volverse en contra de la libertad ... Pero si no os gusta la libertad, por amor de Dios haced las maletas y marchaos".

Este renacer islámico en Europa, sumado a la crisis y a la globalización, ha terminado por dar alas a nuevos partidos alternativos de cuño nacionalpopulista. La incapacidad de la derecha conservadora clásica y de la izquierda socialdemócrata tradicional, encorsetadas en la complacencia y la corrección política, les ha abierto las puertas del poder. Cerrárselo es ahora su misión histórica. Y para ello, lo primero que han de hacer es romper el círculo que retroalimenta al islamismo radical y al nacionalpopulismo, capitalizando decididamente y sin titubeos la movilización más grande de la historia de Francia. Y deben hacerlo por muchas razones, pero sobre todo porqué si no lo hacen ellos lo hará el nacionalpopulismo, que ya ha empezado a descorchar las botellas de champán.