Adiós a Nihil Obstat | Hola a The Catalán Analyst
Después de 13 años de escribir en este blog prácticamente sin interrupción, hoy lo doy por clausurado. Esto no quiere decir que me haya jubilado de la red, sino que he pasado el relevo a otro blog que sigue la misma línea de Nihil Obstat. Se trata del blog The Catalán Analyst y de la cuenta de Twitter del mismo nombre: @CatalanAnalyst . Os los recomiendo.
Muchas gracias a todos por haberme seguido con tanta fidelidad durante todos estos años.
jueves, 9 de febrero de 2012
Petición de firma
Texto de la petició en español:
Honorable conseller de Interior, Felip Puig i Godes:
Usted, que ha demostrado en varias ocasiones ser un hombre contundente, creemos que debería serlo también la hora de acabar de una vez por todas con la vulneración sistemática de los derechos de los ciudadanos por parte de aquellos que creen que el derecho de manifestación sólo se ejerce plenamente cortando calles, carreteras, rondas y autopistas.
Esta manera de entender el derecho de manifestación es una rémora del tiempo de la dictadura, cuando la oposición democrática y antifranquista no disponía de medios de expresión para comunicarse con la población. Las manifestaciones por sorpresa podían ser comprensibles en ese contexto de dictadura, pero de ninguna manera pueden serlo en una sociedad democrática donde los derechos y libertades políticas están garantizados y se pueden ejercer de maneras diferentes.
La ocupación de la vía pública, sin autorización ni aviso previo con la suficiente anticipación, es un acto de agresión a la libertad de otros ciudadanos, a los que se utiliza como rehenes para presionar al poder político y / o los propietarios de una empresa con el objetivo de satisfacer una reivindicación determinada. Así, en cualquier lugar y momento, decenas, cientos e incluso miles de ciudadanos se han visto retenidos contra su voluntad, provocándoles numerosos perjuicios colaterales.
Por miedo a no ser considerados suficientemente demócratas, los poderes públicos han tolerado durante más de treinta años este tipo de manifestaciones, ocupaciones o huelgas salvajes, sin impedirlo; desistiendo, en beneficio de las minorías más ruidosas, de su obligación legal y política de garantizar los derechos y libertades de todos los ciudadanos.
Por todo ello, como máximo responsable del orden público democrático de Cataluña, le pedimos que tome las medidas políticas, administrativas y legales que procedan para la prohició efectiva de este tipo de manifestaciones y ejercer plenamente la tutela efectiva de aquellos derechos de los ciudadanos que hasta ahora han sido sistemáticamente vulnerados.