Adiós a Nihil Obstat | Hola a The Catalán Analyst





Después de 13 años de escribir en este blog prácticamente sin interrupción, hoy lo doy por clausurado. Esto no quiere decir que me haya jubilado de la red, sino que he pasado el relevo a otro blog que sigue la misma línea de Nihil Obstat. Se trata del blog The Catalán Analyst y de la cuenta de Twitter del mismo nombre: @CatalanAnalyst . Os los recomiendo.



Muchas gracias a todos por haberme seguido con tanta fidelidad durante todos estos años.


viernes, 15 de abril de 2011

La Segunda República tampoco respetó la libertad de prensa

Israel Viana:
«La suspensión gubernativa de ABC ha durado nada menos que tres meses y medio, ¡quince semanas! Ni en los tiempos de Calomarde, ni en los de Narváez, ni en los de Primo de Rivera; durante todos los gobiernos de seis reinados y de dos Repúblicas se aplicó jamás a un periódico una sanción gubernativa tan dura sin justificación legal». Este editorial del 30 de noviembre de 1932 era la respuesta de ABC a uno de los golpes más duros que ha recibido la libertad de prensa durante el siglo XX: la suspensión e incautación de más de 100 publicaciones, de un solo golpe, y en un solo día, por parte del Gobierno de Azaña tras la sublevación del general Sanjurjo.

Una medida que no era ni la primera ni la última de las que se establecieron durante la Segunda República contra los periódicos que alzaban la voz contra el nuevo régimen establecido hace 80 años. Porque, más allá del paraíso de libertad de expresión que pueda suponerse para un régimen democrático y constitucional -entre dos dictaduras donde no existió la prensa libre- lo cierto es que la Segunda República (1931-1936) estuvo plagado de amenazas gubernamentales a periodistas, multas económicas a los órganos de prensa que no eran afines al régimen, cierres por semanas e incluso meses de cabeceras importantes, secuestro de ejemplares, encarcelamiento de directores, censura previa y todo tipo de presiones y actuaciones que rozaban a veces el absurdo.