El próximo miércoles 20 de marzo se cumplirán 10 años del inicio de la guerra de Irak. Un aniversario que debería servir para desmentir los tópicos políticos y mediáticos que sobre el conflicto se han venido publicando, especialmente la famosa "mentira" de Bush, Blair y Aznar sobre la existencia de armas de destrucción masiva.
Esta efemérides debería permitir revisar el dogma de fe establecido por la corrección política y mediática sobre la "verdad" del conflicto a la luz de los miles de documentos sobre este tema filtrados por Wikileaks, un portal nada sospechoso de ser proclive a los Estados Unidos y menos aún a Bush .
Los últimos dos años, Wikileaks ha proporcionado una gran cantidad de documentación clasificada (263 MB) relativa a la existencia de armas de destrucción masiva (ADM) en el Irak de Saddam Hussein, así como de la intervención de Irán en el conflicto iraquí. Documentación más que suficiente para acreditar que Irak había tenido estas armas -como había demostrado suficientemente con las matanzas de población kurda-, que tuvo -y destruyó, ocultó o trasladó al exterior- hasta poco antes de la invasión militar norteamericana y que disponía de la capacidad suficiente -material e intelectual- para iniciar de inmediato nuevos programas armamentísticos.
La capacidad de Saddam para disponer y usar esas armas fue una de las razones de la guerra. Pero no la única. Tras los atentados del 11-S, la administración Bush llegó a la conclusión de que era un gran peligro la pervivencia de un régimen que había usado armas químicas contra su propio pueblo y gas venenoso contra Irán, que había invadido Irán y Kuwait, que protegía algunos de los más conocidos terroristas del mundo, que pagaba generosamente a las familias de los terroristas suicidas, que disparaba contra aviones estadounidenses casi a diario en las zonas de exclusión aérea del norte y del sur de Irak y que durante años se había pasado por el final de la espalda las resoluciones de la ONU relativas a las armas de destrucción masiva.
Esta opinión no era exclusiva de la administración Bush. El ex jefe de inspectores de armas de la ONU, el australiano Richard Butler, había declarado en julio de 2002 que "es esencial reconocer que la afirmación hecha por los representantes de Saddam, que Irak tiene armas de destrucción masiva , no se falsa ". El ex vicepresidente Al Gore aseguró en septiembre de 2002 que Saddam había "guardado stocks secretos de armas biológicas y químicas en todo el país" y la entonces senadora Hillary Clinton dijo que Sadam "espera aumentar su abastecimiento de armas químicas y biológicas "y" desarrollar armas nucleares". Incluso el actual secretario de Estado, John Kerry, afirmó que "un arsenal letal de las armas de destrucción masiva en manos de Saddam (...) es una amenaza real y grave para nuestra seguridad".
El consenso bipartidista sobre la amenaza real del régimen de Saddam era tan sólido que en la votación de la autorización para el uso de la fuerza contra Irak, 81 demócratas de la Cámara de Representantes votaron a favor, junto con 29 demócratas del Senado, incluyendo los líderes del partido John Kerry y John Edwards, además de líder de la mayoría Tom Daschle, el senador Joe Biden, la senadora Hillary Clinton y los senadores Harry Reid, Tom Harkin, Chris Dodd y Jay Rockefeller
A pesar de su oposición a la guerra, el ministro francés de Exteriores, Dominique de Villepin, afirmó en febrero de 2003 que "tenemos evidencia de la capacidad [de Irak] para producir gas mostaza y VX, en el dominio biológico la evidencia sugiere la posible posesión de importantes existencias de ántrax y de la toxina del botulismo". Desde la izquierda internacional, especialmente des de los Obervatorios y Centros de estudios estratégicos, hacía años que se venía denunciando la existencia de programas de armas de destrucción masiva en Irak.
Pero el hecho de que las tropas estadounidenses y británicas desplegadas en Irak no encuentrasen nunca un almacén con armas de destrucción masiva a punto de ser utilizadas y, sobre todo, a punto de ser registradas por las cámaras de televisión, permitió a la internacional mediática afirmar, frívolamente y esviaxada, que estas armas no existían.
WikiLeaks Show WMD Hunt Continued in Iraq – With Surprising Results
Chemical Weapons, Iranian Agents and Massive Death Tolls Exposed in WikiLeaks’ Iraq Docs
Adiós a Nihil Obstat | Hola a The Catalán Analyst
Después de 13 años de escribir en este blog prácticamente sin interrupción, hoy lo doy por clausurado. Esto no quiere decir que me haya jubilado de la red, sino que he pasado el relevo a otro blog que sigue la misma línea de Nihil Obstat. Se trata del blog The Catalán Analyst y de la cuenta de Twitter del mismo nombre: @CatalanAnalyst . Os los recomiendo.
Muchas gracias a todos por haberme seguido con tanta fidelidad durante todos estos años.