Si alguien todavía tenía dudas sobre la filiación política de los indignados, ahora ya no puede alegar ignorancia. Son los cachorros, más o menos descontrolados, de la izquierda de siempre. Unos cachorros que después de ocupar por la cara la plaza pública ahora asedian el Parlamento con el objetivo de detener la reforma laboral. ¿Para qué necesitan el lío de los votos, la fuerza de la razón democrática, si los dejan intentarlo por la vía directa de la razón de la fuerza?
Los cachorros de la izquierda, como siempre, están convencidos de ser la punta de lanza de la revolución, de la superioridad moral y de un mundo mejor, pero lo que piden no es otra cosa que la contrarrevolución. No quieren ni la insignificante reforma laboral que está sobre la mesa. Quieren detenerla. Es decir, quieren la contrarreforma; que aquí no es otra cosa que la legislación laboral del franquismo. ¿Paradoja? ¡Qué va! El estado franquista tenía mucho de socialista en materia laboral. Tanto es así, que durante la transición muchos funcionarios de los sindicatos verticales no tuvieron ningún problema de identidad para pasar a ser cuadros de la UGT y del partido socialista, ni estos en recibirlos.
Ahora, cuando pueden perder sus privilegios sindicales, cuando están perdiendo el poder político en todas partes, sueltan a sus cachorros para que les hagan el trabajo sucio.
Adiós a Nihil Obstat | Hola a The Catalán Analyst
Después de 13 años de escribir en este blog prácticamente sin interrupción, hoy lo doy por clausurado. Esto no quiere decir que me haya jubilado de la red, sino que he pasado el relevo a otro blog que sigue la misma línea de Nihil Obstat. Se trata del blog The Catalán Analyst y de la cuenta de Twitter del mismo nombre: @CatalanAnalyst . Os los recomiendo.
Muchas gracias a todos por haberme seguido con tanta fidelidad durante todos estos años.