Adiós a Nihil Obstat | Hola a The Catalán Analyst





Después de 13 años de escribir en este blog prácticamente sin interrupción, hoy lo doy por clausurado. Esto no quiere decir que me haya jubilado de la red, sino que he pasado el relevo a otro blog que sigue la misma línea de Nihil Obstat. Se trata del blog The Catalán Analyst y de la cuenta de Twitter del mismo nombre: @CatalanAnalyst . Os los recomiendo.



Muchas gracias a todos por haberme seguido con tanta fidelidad durante todos estos años.


martes, 12 de junio de 2012

Siria me hace añorar a Bush

La situación en Siria y Afganistán me hace añorar a Bush. Si el inquilino de la Casa Blanca fuera todavía el republicano, EEUU, de un modo u otro, ya habría intervenido en Siria y habría puesto toda la carne en el asador en Afganistán-Pakistán. Pero Obama no puede ni quiere hacerlo. Y no sólo por consideraciones económicas sino, sobre todo, por la imposibilidad de justificar la adopción de políticas similares a las que tanto criticó cuando las empleaba Bush y que tanto le sirvieron para ganar la presidencia. Una presidencia que intenta revalidar el próximo mes de noviembre.

La suposición de que el Consejo de Seguridad de la ONU encarna la legalidad internacional es mentira. El Consejo no es ni ha sido nunca un tribunal de justicia independiente e imparcial, sino el club exclusivo de unas cuantas potencias que se mueven única y exclusivamente por intereses políticos particulares. Del mismo modo que se opuso a la guerra para derrocar a Saddam Hussein, se opone ahora a una intervención contra Bashir Al Assad. Que existan razones para una intervención no tiene ninguna importancia. Lo único que cuenta es la correlación de fuerzas entre los intereses políticos de las potencias en cada momento. Es por ello que cuando un país se siente amenazado o cree que está justificada una intertvenció humanitaria ante la violación masiva de los derechos humanos, como ocurre ahora en Siria, es una obligación moral tomar el atajo.

Esta es la gran diferencia entre Bush y Obama. Mientras el primero asumió la responsabilidad de atacar Sadam Husein por su cuenta, después de intentar convencer sin èxito a sus socios del Consejo, Obama está dispuesto a contemplar la inmolación del pueblo sirio antes de mojarse y liderar una coalición internacional más allá de las Naciones Unidas. La gran diferencia entre Bush y Obama es que el primero, a pesar de los errores cometidos, cumplió su objetivo de establecer el régimen más democrático de la historia de Irak, mientras que Obama, que decía que había que concentrarse en la guerra "justa" de Afganistán, no sólo no ha conseguido hacer nada bueno en ese país sino que su debilidad e inoperancia ha reavivado los talibanes, que cada día están más cerca de derrotar al régimen de Kabul.