Hay que abolir el Estado de las Autonomías

Salvador Sostres:

La primera y más importante medida de ahorro que Rajoy tendría que tomar es suspender el Estado de las Autonomías y conceder un estatus especial y diferenciado a Cataluña y a Euskadi. El café para todos es una hipocresía lamentable y carísima. Es la típica concesión de una democracia joven acobardada por demasiados ventajistas. Ahora ya no hay que tener ningún miedo. Los viejos chantajistas no tienen hoy ninguna fuerza, están en bancarrota y da lo mismo lo que digan. Tantos parlamentos, tantos defensores del pueblo, tantos funcionarios, tantas televisiones públicas no responden a nada más que a intentar negar o disimular o matizar lo diferentes que evidentemente son Euskadi y Cataluña del resto de España.

Esta farsa constituye una auténtica sangría para el conjunto de los españoles. Que Cataluña y Euskadi puedan administrar sus propios recursos y tener una infraestructura institucional es perfectamente justo, lógico y adecuado; y ambos territorios generan suficientes recursos para poder pagárselo. El resto es una pantomima que carece de sentido y cuesta demasiado dinero para continuar mirando hacia otra parte sobre todo en estos tiempos de crisis.