Leo con el natural sobrecogimiento las crónicas del asesinato de un chaval de 16 años en Madrid, en el Puente de Vallecas. De la primera a la última palabra sobrecogido, empezando por el lema que le costó la muerte, ese ¡Arriba la Patria! que se negó a gritar antes de caer desangrado por dos balas y tras dar los pasos del malherido. Entre los agresores, y contándose presuntamente entre ellos el que disparó, hay dos menores, de 12 y 13 años. Uno de esos menores, por ejemplo, que la repulsiva hipocresía al uso no quiere ver en las páginas de busca y captura de la policía catalana, porque ni siquiera los menores que destruyen escaparates, golpean a la policía o disparan a sus iguales pueden salir de su casa sin su píxel. Los periódicos respetan escrupulosamente la identidad de los sospechosos de Vallecas: no se conocerán ni su cara ni su nombre, ni siquiera al cauto nivel de sus iniciales. Pero tal privilegio no acompañará al muerto: ahí está el chavalito tendido, bajo la luz de bilis de la noche, con su brazo exangüe y sus calzones de topos. Muerto y sin píxeles.
Adiós a Nihil Obstat | Hola a The Catalán Analyst
Después de 13 años de escribir en este blog prácticamente sin interrupción, hoy lo doy por clausurado. Esto no quiere decir que me haya jubilado de la red, sino que he pasado el relevo a otro blog que sigue la misma línea de Nihil Obstat. Se trata del blog The Catalán Analyst y de la cuenta de Twitter del mismo nombre: @CatalanAnalyst . Os los recomiendo.
Muchas gracias a todos por haberme seguido con tanta fidelidad durante todos estos años.
martes, 8 de mayo de 2012
Las víctimas no tienen derecho a píxeles
Arcadi Espada: