No sé quién asesora al PSOE en cuestiones de propaganda, pero sospecho que es un pardillo -con las rebajas ya no pueden pagar un profesional- o un vendido al PP. No puedo explicar de otra manera que un responsable de imagen serio haya podido dar luz verde a este vídeo. Ciertamente, el vídeo muestra a Rajoy afirmando que no hará cosas que ya ha hecho. Pero eso ya lo sabemos todos. En cambio, lo que no sabíamos es que Rubalcaba hubiera jugado tan descaradamente con cartas marcadas durante todo el cara a cara electoral.
Gracias a la revisión del video, te das cuenta que Rubalcaba sabía perfectamente lo que entonces todos ignorábamos: que el déficit público era mucho más alto de lo que el gobierno socialista había dicho. Tanto, que probablemente las medidas propuestas por el PP serian insuficientes. Así, Rubalcaba, que ya sabía que perdería las elecciones, no se concentró tanto en explicar su programa electoral como en hacer decir y repetir a Rajoy que respetaría el suyo, sabiendo que difícilmente podría cumplirlo. De esta manera, el candidato socialista tendia a Rajoy una trampa en forma de bomba de relojería, que podría capitalizar desde la oposición en el momento oportuno.
Algunos admiran esta forma de hacer política y califican Rubalcaba de hábil o maquiavélico. Yo prefiero calificarlo simplemente de mentiroso. Un mentiroso hábil y maquivèlic, eso sí. Y es que Rubalcaba ha sido siempre el mejor gestor de la mentira de toda la política española